Por Marcelo Chaijale
"Ese Atenas tenía una fuerte identidad, como pasó durante mucho tiempo. Todos éramos jugadores formados en el básquet de Córdoba", resalta Héctor Campana.
Pichi se había sumado en 1987 a ese plantel, que ya había jugado una final y una semifinal , perdiendo ambas ante el “verdugo” Ferro.
Fue la pieza que le faltaba a Atenas para ser un gran equipo. Pichi metió 39 puntos en la noche de la consagración, hace 30 años, del primer título de Atenas en la Liga Nacional.
"Llegué a un equipo armado y fue más fácil la adaptación, más allá que los conocía a todos, habíamos jugado juntos en el seleccionado de Córdoba", recuerda Campana a Día a Día.
“Arranqué complicado porque me lesioné los (ligamentos) cruzados y estuve cuatro meses sin jugar. Pero el equipo tenía lo suyo y yo era una pieza más”, resalta.
Campana, que en 1986 había jugado en Sports Club de Cañada de Gómez, disputó 17 encuentros en la temporada ‘87, su primera con la camiseta Verde, con promedio de 23,4 puntos por juego.
Festejar en el Etchart
En los inicios de la Liga era complicado ganar de visitante. Para Atenas, festejar en el Héctor Etchart, el estadio de Ferro era misión (casi) imposible).
“Teníamos la espina que no podíamos ganarle a Ferro en su cancha. Al fin lo logramos en el partido de la consagración”, cuenta Pichi de la noche del 19 de diciembre de 1987, en la victoria 93 a 80.
“Fue el primer triunfo de visitante ante ese Ferro que tenía un gran equipo, era el bicampeón de la Liga y tenía jugadores de Selección, importantes...”, agrega Campana, quien jugó nueve temporadas en el club de barrio General Bustos. “Tocamos el cielo con las manos”, disfruta el recuerdo.
Ese Atenas tenía grandes jugadores que se acomodaron al equipo para pelear el título y alcanzar la cima. “Todos nos amoldamos a lo que necesitaba el equipo. Siempre resalté a Mario (Milanesio). Era titular indiscutido, uno de los goleadores, y cuando llegué yo, aceptó ser suplente. El objetivo era ser campeón y entre todos lo logramos”, destaca.
Otra clave que resalta Pichi es al entrenador Walter Garrone. “LO conocíamos de las distintas selecciones de Córdoba, la calidad humana de Walter es única. Era un verdadero profe para todos. En esa época no tan profesional, nos motivaba y conducía de lo mejor al grupo”, completó Pichi.
HOMENAJE
El miércoles, desde las 18, el plantel de Atenas que se consagró campeón de la Liga Nacional por primera vez, hace 30 años, será agasajado en la Legislatura.
Se espera la presencia de buena parte del plantel y del cuerpo técnico de un equipo que entró en la historia grande del básquet argentino y también del deporte cordobés.
