En la sentencia emitida este sábado pasado, Marcelo Falo, exsecretario General y de Información Pública de José Manuel de la Sota y exlegislador provincial, fue condenado a dos años y 10 meses de prisión condicional por el delito de evasión tributaria simple, y a pagar una multa de solamente 90 mil pesos.
Lo llamativo es que, al precio del dólar blue del viernes 22 de mayo, eso equivale apenas a 708 dólares, lo cual representa solamente el 0,047 por ciento de lo que evadió.
Falo no pagó el Impuesto a las Ganancias en 2010, lo que generó la demanda de Afip. Ese año el exlegislador protagonizó un escándalo al conocerse que había librado 107 cheques sin fondos, por 3,2 millones de pesos y debió renunciar a su banca en la Legislatura por este motivo.
La causa tuvo como querellante principal a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), porque se comprobó que Falo evadió el pago del impuesto a las ganancias por más de 6 millones 326 mil pesos.
Esto, porque omitió presentar la declaración jurada del impuesto en 2011, correspondiente al período fiscal 2010, ocultando que había recibido acreditaciones en sus cuentas bancarias del Banco Macro y Banco Córdoba por más de 18 millones 117 mil pesos, según lo informado por La Voz.
De acuerdo a lo establecido en el juicio de este sábado, el fiscal general Carlos Casas Nóblega explicó que lo evadido por Falo en 2010 equivalía a más de un millón y medio de dólares. Se trató de un perjuicio contra las arcas del Estado nacional, ya que el exfuncionario ocultó su real situación económica y patrimonial.
Si mantuviéramos en pesos la cifra evadida por Falo, teniendo en cuenta la inflación argentina hasta 2019, los más de seis millones de pesos de 2010 no rendidos en 2011 serían hoy 71.526.066 pesos. Eso, si no se le suma la inflación de este 2020.
El monto que se lo a afrontar (90 mil pesos), ni siquiera alcanza para pagar los gastos de una investigación judicial y administrativa que llevó nueve años, con la intervención de peritos y numerosos funcionarios judiciales. De cualquier manera, la multa es a los efectos del proceso judicial, no es un mecanismo compensatorio del monto evadido.
Una fuente de la Justicia federal consultada al respecto dijo que tampoco se tenía conocimiento de que Falo hubiera cancelado su deuda: "En los últimos años hubo planes de sinceramiento que podría haber utilizado para solucionar el tema de la deuda, pero si hubiera pagado es improbable que hubiera sido condenado porque la acción se habría extinguido".
El juicio fue llevado a cabo por Zoom.
El juicio fue abreviado, luego de que Falo confesara la evasión en un acuerdo firmado el 12 de mayo. El mismo se desarrolló por teleconferencia, vía Zoom.
La causa fue investigada por el fiscal Enrique Senestrari, quien consiguió demostrar la evasión cometida por el exlegislador provincial, quien llegó a ser vocero y mano derecha del exgobernador José Manuel de la Sota.
La Justicia determinó el pequeño monto de 90 mil pesos de multa debido "al tiempo transcurrido de más de nueve años desde la comisión del hecho, como así también las condiciones personales del imputado, una persona relativamente joven que desde la comisión del hecho no ha cometido nuevos delitos, logrando reinsertarse en la sociedad", quien además prestó colaboración en el proceso judicial.
Falo siempre respondió que "hay una deuda real que existe, lo que no existe es estafa".
Sus antecedentes no le impidieron desempeñarse como asesor en la Cámara de Diputados de la Nación hasta diciembre de 2019. En la actualidad, según declaró ante la Justicia, es consultor de tres estudios jurídicos y vive en la ciudad de Villa Allende.
