Hace 15 años, Nati fue la primera en el mundo cuyos padres pidieron la cirugía de adecuación sexual. En ese momento ella era menor. Su caso sentó un precedente jurídico y cultural. Esto ocurriría en Córdoba, más precisamente en su pueblo, Villa Dolores.
Tras una serie de trámites y procedimientos legales y judiciales, Nati se convertiría por aquel entonces en la primer mujer transgénero del mundo. Hoy, representa un símbolo de la lucha por el derecho a la identidad de género.
Este domingo, en el Día Mundial contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, rememoramos su historia. "Este día aporta al entendimiento, al respeto mutuo, todos debemos respetarnos como seres humanos y tolerarnos en nuestras diferencias, creo que eso da lugar a un pueblo civilizado", dice la joven desde el Valle de Traslasierra, donde decidió hace varios meses quedarse a vivir, luego de pasar más de una década en España.
Cuando tenía 14 años, la idea por parte de sus padre repercutió en varios países, parecía inaudita. En su Villa Dolores natal, el caso representó un escándalo a partir de octubre de 2005, fecha en que se publicó tal pedido, que llevaba un año ya de hecho.
Cuando Nati tenía 13 años, junto con sus padres, un médico y una docente, decidieron comenzar a transformar su cuerpo en el que había nacido la mujer que ella no tenía duda de ser. Los informes de psicólogos, psiquiatras, sexólogos y médicos en general de ese entonces eran determinantes y coincidentes: padecía el síndrome de "disforia de género".
La "patología", se aseguraba, implicaba un riesgo de suicidio del 82 por ciento entre quienes la padecían. En ese momento, profesionales como León Gindin o Silvia Bleichmar conocieron a Nati y recomendaron la adecuación, vulgar y previamente denominada como “cambio de sexo”.
"Era menos difícil cambiar mi cuerpo que mi mente", expresaría ella después. Pero hoy cuenta: "Recuerdo de esos años el valor de mis padres, que enfrentaban el reto conmigo, me cuidaban y me protegían del bullying, parecía que la gente me acusaba de algo que no había hecho, había mucha tensión".
La Justicia de Villa Dolores había rechazado el tratamiento de la causa, exponiendo que no podía autorizarse una operación irreversible que implicara la mutilación de un menor.
Cuando en 2007 el Tribunal Superior de Justicia ordenó tramitar dicha intervención, la autorización para la cirugía fue casi inmediata. Ya "Nati" se había convertido en un ícono de la temática de género que despertaba en Córdoba. La obra social Apross, en ese entonces, reconoció su "patología" y financió la cirugía que se realizó en La Plata. Posteriormente, en Europa, se expondría a otras operaciones.
Su caso no sólo marcó un antecedente judicial y científico sino que en lo cultural abrió un debate que en varios países replanteó conceptos como la identidad de género, la tolerancia a nuevas formas de vínculos y de percepción, y el rol del Estado en cuanto a "nuevos derechos".
Tras este proceso, en 2010 Argentina aprobó la Ley de matrimonio igualitario y en 2012 , la de Identidad de Género.
"Fui un poco pionera en esto, tuve valor, pero fue por mí. Hoy me alegra saber que sirvió para todos los que de alguna manera se sienten diferentes", dice Nati. "Aún hay cosas por cambiar, sigue habiendo mucha discriminación en Europa y aquí; me ha pasado que cuando 'descubren' que soy trans, porque yo lo cuento, empiezan a tratarme mal. Es algo que hace que todo se te dificulte", cuenta, aunque afirma que, en general, ha crecido la aceptación por las diferencias.
Aquí, la cronología de una historia que dejó su marca
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Abril de 2003, convencidos de que Nati, de 13 años, padece disforia de género, sus padres comienzan a darle hormonas para que la virilidad no avance en su cuerpo.
En octubre de 2004, la familia recurre a la Justicia solicitando que se autorice la adecuación sexual quirúrgica. Presentan calificados diagnósticos sobre la disforia de género de su hijo.
Noviembre de 2004. Un juzgado en Villa Dolores rechaza el pedido afirmando que la potestad de los padres no es suficiente para autorizar una mutilación "irreversible" en un menor.
Pero en octubre de 2005, ante una nueva negativa de la Justicia, y el mal estado emocional de Nati, sus padres hacen público el caso a través de La Voz. Se conoce que es el primero en el mundo donde los progenitores piden la adecuación de su progenitor.
Diciembre de 2005. Nati y sus padres reciben el apoyo de distintas entidades del mundo que se ocupan de la disforia de género y en julio de 2006 el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba ordena tratar el caso. Se advierte que la vida de Nati corre peligro.
Agosto de 2007. Un Comité Consultivo y Bioético, creado a instancias del Poder Judicial de Córdoba, recomienda la adecuación física y legal de Nati. Se hablaba de "una enfermedad grave".
Septiembre de 2007. La Justicia finalmente ordena la cirugía y la entrega de un DNI diferente, reconociendo su nueva identidad. A su vez, la obra social provincial Apross confirma que cubrirá la intervención.
En diciembre de 2007, el urólogo César Fidalgo realiza la cirugía en una clínica de La Plata.
Diciembre de 2008. Nati concluye sus estudios secundarios y empieza a cursar Bellas Artes en Villa Dolores.
Marzo de 2009. Con su familia se traslada a España, donde estudia teatro, artes visuales y tatuaje y en diciembre del mismo año regresa a Traslasierra con la idea de desarrollar su actividad artística. En esa zona sigue viviendo hoy.
Por qué el 17 de mayo.
En esa fecha, en el año 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, tal como se la consideraba hasta entonces.
Cada 17 de mayo se transformó en una jornada de lucha y visibilización por los derechos de la comunidad LGBT. En 2018, la Legislatura de Córdoba designó a esta fecha como el Día Provincial por la Igualdad y no Discriminación por la Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género.
