En un hecho cuanto menos curioso pero que al parecer se lleva a cabo todos los años en la localidad cordobesa de Sampacho, en el sur de la provincia, el cura párroco del pueblo bendijo sus calles con agua santificada y vertida por camiones regadores.
La situación ocurrió este fin de semana, en el marco del Día del Santísimo Sacramento, una ceremonia particular que se hace desde hace seis años allí y que es encabezada por el cura Osvaldo Leone.
La bendición de las calles del pueblo utilizando los vehículos (incluso una autobomba de bomberos local se sumó a la procesión) dividió las opiniones entre los pobladores de este tranquilo lugar del sur provincial.
El intendente, Jorge Devalle, confirmó que es una actividad que el sacerdote desarrolla hace varios años pero agregó que en esta oportunidad tuvo una "visibilidad mayor".
"Él recorre las calles del pueblo con la exposición del Santísimo Sacramento, porque desde hace seis años que se hace la Adoración Perpetua, y aparte de hacer una misa de imposición de manos todos los meses una noche, una vez al año hace esta regada con agua bendita y nosotros colaboramos con el camión regador junto con otra Municipalidad y los bomberos que hacen recorridas por el pueblo", señaló a Cadena 3.
"Bendice el agua y le coloca sal previamente bendecida como una forma de bendecir las calles del pueblo de los maleficios, pero no estoy capacitado para decir que es un exorcismo", subrayó.
Es que algunas personas hablaron precisamente de una ceremonia como esta que incluso fue promovida por la Municipalidad, algo que el propio intendente desmintió.
El jefe comunal agrego que a todas las cuestiones por las cuales se lleva a cabo esta ceremonia se le suma el hecho de que el sacerdote lo hace porque "los habitantes no van al templo".
