En un rincón de Villa Carlos Paz vive una historia que nos recuerda la grandeza del amor y la superación. Hoy, en el Día del Animal la conmovedora odisea de Rambo, un pequeño perrito que desafió las adversidades y encontró un amigo humano excepcional, cobra un sentido especial.
Hace algunos meses, este perro sufrió un terrible accidente y sus patitas, antes ágiles y juguetonas, quedaron fuertemente heridas. Fue intervenido en el Centro Veterinario Modelo Municipal, donde lucharon por su vida.
Giuliano, el “hado madrino” de Rambo
En ese mismo centro, Rambo cruzó caminos con Giuliano, un ser humano extraordinario. Giuliano no solo es amante de los animales, sino también un artesano de la esperanza que se dedica a realizar prótesis para mascotas. Cuando vio a Rambo, enseguida supo que tenía una misión.
Y así, con manos hábiles y corazón generoso, fabricó una nueva “patita” para este valiente guerrero. Rambo recibió su prótesis. Era un pequeño milagro en forma de metal y amor.
La Adopción de Rambo y un cariño sin fin
Pero la historia no termina ahí. Giuliano no solo le dio una nueva oportunidad a Rambo; también le dio un hogar. Sí, adoptó a este perrito resiliente y se regaló un cariño único.
Hoy, Juntos, caminan por las calles de Villa Carlos Paz y nos recuerdan la importancia de la empatía y el compromiso para con nuestras mascotas.
