Como lo anunciamos en las primeras horas del jueves, el embalse San Roque logró llegar al nivel de vertedero, por lo que dieron apertura a las válvulas, las cuales garantizan que la capacidad del embalse pueda contener el volumen de agua que ingrese ante futuros eventos de precipitación en lo que resta del verano. Asimismo, la famosa “cola de novia” se presenta como un gran atractivo turístico para quienes se encuentren paseando por la zona.
Esta situación también se vivió en el embalse de Río Tercero, por lo que ante una nueva caída de lluvias, probablemente se lleven a cabo aperturas de los diferentes órganos de evacuación de los diques. Estas maniobras que se llevan a cabo mediante previo aviso a la Dirección de Defensa Civil, traerán como consecuencia un incremento en los niveles y caudales de los ríos que se encuentran aguas abajo de dichos embalses.
Juan Pablo Brarda Presidente de la Administración Provincial de Recursos Hídricos, explicó a Cadena 3 que las fluctuaciones y excedentes que se generan “son necesarios de evacuar”. “De allí la necesidad de que existan este tipo de obras de descarga. Es decir, un vertedero a través de un embudo, de válvulas o de otra tipología”, indicó el especialista.
Además se le consultó sobre la posibilidad de hacer un dragado en el dique San Roque: “se ha hecho una taquimetría del dique para evaluar la capacidad de connotación y no existe una connotación tan importante que lo exija. Esto quiere decir que no hay una acumulación de sedimentos”.
Por su parte Defensa Civil, recomendó a las poblaciones de centros urbanos ribereños a estos cursos de agua que tomasen las medidas de precaución necesarias ante estos eventos, para evitar así accidentes.
