Se dice que estamos en un Bull Market (“mercado toro”) cuando los índices que reflejan los valores de las cotizaciones están en un mercado alcista y suben durante un tiempo sostenido. Estamos en presencia de un mercado al alza, en el cual los inversores son optimistas y buscan comprar. Según la lógica del mercado, ante una mayor demanda, suben los precios, por lo tanto, el Bull Market es una situación ideal para los inversores, ya que el precio de sus activos evidencia un recorrido alcista, lo que permite obtener las denominadas “ganancias de capital”.
Obtenemos “ganancias de capital” cuando vendemos a un precio más alto que el precio de compra. La utilización de esta expresión bull o toro para caracterizar a un mercado alcista tiene su fundamento en la asociación de la forma que adopta el toro cuando ataca. El toro ataca elevando sus cuernos hacia arriba, imagen que emula la forma de un gráfico de un mercado alcista.
Por lo general, un mercado alcista retroalimenta las expectativas positivas iniciales que lo desencadenaron, por lo que los inversores tienden a volverse más agresivos y están dispuestos a comprar más. Entonces, los inversores que suponen que el momento alcista del mercado perdurará estarán dispuestos a comprar mayores cantidades para aprovechar la bonanza del momento. Como consecuencia de la mayor demanda, el precio de los activos continúa aumentando. Cuando hablamos de un mercado alcista, donde existe gran confianza de los inversionistas para operar en la bolsa, nos referimos al Bull Market.
¿Qué es un Bear Market?
Por el contrario, cuando hablamos de Bear Market (“mercado oso”) nos referimos a una tendencia de los precios de los valores en la cual se encuentran a la baja durante un tiempo sostenido. Los inversores prefieren vender sus activos y el clima es de cierto pesimismo y desconfianza. La venta de los activos, produce una mayor oferta, y, por lo tanto, bajan los precios. El nombre de Bear Market también surge como analogía del tipo de ataque de este animal, con un movimiento descendente de sus garras embiste a sus víctimas desde arriba hacia abajo, adoptando una forma similar a la forma de un gráfico de mercado bajista. Por lo tanto, cuando el mercado muestra una tendencia bajista, decimos que es un Bear Market.
¿Por qué es tan importante saber en qué tipo de mercado nos encontramos?
Básicamente, saber en qué momento se encuentra el mercado es uno de los factores determinantes antes de realizar inversiones, ya que de eso dependen el riesgo que vamos a asumir, las futuras rentabilidades y la estrategia de inversión. El mercado es cambiante y dinámico, por lo que saber con exactitud qué va a suceder en el futuro es una tarea imposible.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de invertir?
Las estrategias de inversión dependen de diferentes factores, como el perfil del inversor, el precio de los valores negociables y la tendencia del mercado (alcista o bajista). En primer lugar, el tipo de inversor se determina en relación con el riesgo que uno está dispuesto a asumir, el retorno esperado y el horizonte temporal de la inversión. Los tres perfiles de inversores son: conservador, moderado y audaz.
En segundo lugar, el precio de los valores negociables resulta del juego de la oferta y la demanda de los inversores, donde resultan relevantes sus expectativas respecto de los retornos esperados para cada activo. Es importante tanto el precio de cotización actual, como su precio histórico.
También, cuando se trata de una inversión en diferentes cultivos, se deben observar los fundamentos de las empresas (indicadores y ratios que surgen de los estados contables de las compañías). A este análisis se lo conoce como análisis fundamental, que compara el valor teórico del precio de una tonelada con su valor de mercado, siendo el objetivo final del análisis fundamental una recomendación de inversión.
¿Cuándo invertir, en un Bull o en un Bear Market?
Como dijimos, las estrategias de inversión dependen de diferentes factores que determinan cuánto estamos dispuestos a perder o ganar y en qué plazo. A este plazo, lo llamamos generalmente el horizonte temporal de la inversión, que varía de un inversor a otro. Evidentemente invertir en un Bull Market es una situación muy favorable y nos genera expectativas de valoración de nuestros activos. Por otro lado, muchos inversores aprovechan los Bear Market para comprar acciones de empresas importantes a precios bajos, con la expectativa de que en el futuro aumenten. En este caso se dice que el mercado está en oferta y se pueden comprar acciones por debajo de su valor normal. Entonces, invertir en cualquiera de los dos mercados puede representar una oportunidad, dependiendo del objetivo de cada inversor.
