El desarrollo de cultivares de cultivos resistentes a la sequía es un importante desafío de investigación y desarrollo.
Los experimentos relacionados con la sequía se realizan generalmente para comprender los mecanismos fisiológicos y moleculares de la tolerancia a la sequía. Dichos experimentos también se realizan para desarrollar cultivos transgénicos o cultivares resistentes a la sequía utilizando marcadores fisiológicos y moleculares.
Los experimentos relacionados con la sequía se ejecutan en cámaras de cultivo, cuartos de cultivo, invernaderos, casas de malla metálica o en campos de investigación. Sin embargo, una gran cantidad de publicaciones de investigación que estudian la sequía tienen debilidades y fallas experimentales con respecto a los enfoques utilizados. Es, por tanto información necesaria para agrónomos, fitomejoradores, fisiólogos, y biólogos moleculares poder tomar el conocimiento mínimo requerido para efectuar las mediciones de sequía y su impacto.
Hay muchos factores ambientales y experimentales que afectan el crecimiento de las plantas y las respuestas a la sequía. Todos estos factores deben identificarse y controlarse cuando sea posible para llevar a cabo una investigación confiable y replicable del estrés por déficit de agua.
Es importante saber en qué etapa una planta debe estar expuesta al estrés por déficit de agua (etapa de germinación de semillas, etapa de plántula, etapa vegetativa). Esto, sin embargo, depende de la pregunta abordada en el estudio específico. Se deben considerar cuidadosamente los atributos fisiológicos y morfológicos que deben medirse y el tiempo requerido para obtener resultados óptimos. Algunos cambios ocurren en cuestión de minutos u horas en las plantas en respuesta al estrés hídrico, mientras que otros cambios fisiológicos y de desarrollo pueden ocurrir durante semanas.
En esta campaña muy dura y muy seca hemos visto la evolución de las especies plantadas en su sobrevida contra la sequía.
