Tras conocerse que la Provincia de Buenos Aires sumó 3500 muertos más al hacer un recuento de casos, el titular de Salud de la Ciudad aseguró que no harán cambios en el sistema de conteo y que sus datos están actualizados, aunque sí reconoció demoras en la carga.
"En la Provincia de Buenos Aires lo que han encontrado es una magnitud de la demora mayor al promedio y han buscado una metodología para identificar esa demora, lo cual me parece una tarea de buena calidad y muy bien hecha. Eso significa que han encontrado una manera de identificar los faltantes, pero eso no es un cambio de metodología", dijo Fernán Quirós.
Además, indicó que las demoras en la carga de datos "son naturales dentro de una proporción". "La metodología no ha cambiado, la Provincia encontró una forma de identificar sus demoras y corregirlas, cosa que nosotros seguimos haciendo permanentemente", sumó.
Quirós también explicó que mantener actualizado el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) es un trabajo complejo para el que la Ciudad tuvo que sumar personal, y que es esperable que haya ajustes en las tasas de letalidad y mortalidad: "Una cosa es cargar una enfermedad endémica, como la tuberculosis, y otra cosa es una pandemia. Tenemos cerca de 100 personas que cargan datos y acompañan a los efectores tanto para las PCR como para el mantenimiento e ingreso de casos", sostuvo.
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"Tenemos una tasa de letalidad que está en 2,7%. Pero cuando la curva de los casos empiece a ceder, como en la Ciudad de Buenos Aires, la curva de mortalidad todavía se sostendrá un tiempo y por lo tanto la letalidad al final de la epidemia pueda ser mayor a la actual. Imaginamos una letalidad que estará entre el 3 y 4%, como han tenido la mayoría de los países del mundo donde su sistema de salud ha podido atender a los pacientes", detalló.
Por otra parte, Quirós reiteró que los casos vienen en baja en septiembre y habló de un "lento pero sostenido descenso de los casos, a valores que hoy rondan por debajo de 1000". La Ciudad de Buenos Aires registra 3399 fallecidos y 123.717 contagiados desde el inicio de la pandemia. En tanto, la ocupación de camas de terapia intensiva es del 48,6%.
