Las ventas minoristas cayeron un 6,5% anual en febrero, según el relevamiento mensual que dio a conocer este domingo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En los primeros dos meses del año, el descenso acumulado llega al 6,1%, si se compara el período frente a iguales meses de 2020.
Mientras un 30% de los comercios registró aumentos anuales en sus ventas, un 53% tuvo bajas. Según los negocios consultados, “la recuperación viene muy lenta” y “como febrero de 2020 no fue un mes tan malo como el resto de los meses que le siguieron, la magnitud del declive es menor”.
De todos modos, la proporción de comercios en baja se achicó 11 puntos: en enero pasado el 64% de los negocios medidos manifestaron que sus ventas constantes se redujeron.
El informe indica que “hubo poco dinero en la calle para el consumo, en parte porque se orientó a solventar vacaciones y, en otro punto, por la difícil situación económica de las familias”.
Los sectores con menos caídas interanuales en el mes fueron ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción (-2,8%), alimentos & bebidas y farmacias (-4%), y electrodomésticos y artículos electrónicos (-5,4%). En cambio, lideraron las retracciones anuales los rubros de juguetería y artículos de librería (-14,5%) y mueblerías, decoración y artículos para el hogar (-10,5%).
En lo que respecta a alimentos y bebidas, las compras en febrero se trasladaron hacia los grandes supermercados, donde se podían conseguir Precios Máximos y Cuidados. “Muchas familias que se fueron de vacaciones adquirieron grandes cantidades de alimentos para reducir los costos de estadía y esas compras se hicieron mayormente en hipermercados”, precisó la CAME.
Según los almacenes consultados, disminuyó el despacho de quesos, fiambres, tortas, y, al mismo tiempo, subió la salida de alimentos de forma online, ya que cada vez más locales chicos incorporan esta modalidad de venta.
Calzado y marroquinería fue uno de los rubros más afectados, con una caída del 9,1% frente a febrero 2020. La reducción tiene varios motivos. Uno de ellos fue la incertidumbre sobre el inicio de clases, tanto en el nivel medio como universitario, que congeló las compras. Por otro, es un sector que ya venía moviéndose lento, por el escaso desgaste de calzado el año pasado a causa del confinamiento.
De acuerdo a la CAME, “el turismo permitió dinamizar un poco el ramo en las ciudades receptoras, pero sin poder compensar lo que sucedió en el resto del país. “Lo que hicieron algunos comercios con liquidez fue incorporar nuevos rangos etarios o variedades nuevas de calzados”, explicó.
En lo que se refiere a jugueterías y artículos de librería, donde las ventas declinaron un 14,8%, siempre frente a el mismo mes del año pasado, el despacho de juguetes quedó prácticamente estancado. En el caso de las librerías, la demanda comenzó a activarse recién sobre mitad del mes por la incertidumbre sobre el reinicio escolar.
En cuanto al rubro textil e indumentaria, el índice cayó un 7,6% anual y acumula un retroceso de 8,4% en el primer bimestre del año. Se observaron muchas liquidaciones y oferta, que concentraron la mayor cantidad de las compras. Los productos de la nueva temporada tuvieron por ahora muy poca demanda.
Sobre las expectativas hacia adelante, el 41,2% de los comercios cree que comenzarán a repuntar, mientras que el 16,1% todavía señala que continuarán cayendo. Lo cierto es que al menos por efecto estadístico, en marzo debería notarse un repunte, ya que se estará comparando contra un mes en que se habían retraído un 32,9% anual, adelantó la Confederación.
El estudio de la entidad fue elaborado en base a respuestas de 1.100 locales comerciales del país, entre el lunes 1° y el viernes 5 de marzo, por un equipo de 30 encuestadores en las capitales del país, la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
A partir de 2021 se comenzó a informar el nivel de ventas en base a un indicador construido sobre la variación anual en facturación informada por los negocios, con base 100 en enero de 2019.