Donald Trump abandonó la Casa Blanca horas antes de la asunción de Joe Biden, y voló rumbo a Florida, donde se instalará junto a su esposa Melania. Antes de partir, ya que no asistirá a los actos de investidura de su sucesor, brindó un breve discurso a los empleados y colaboradores que lo despidieron y le deseó “éxito” al nuevo gobierno.
El mandatario destacó que su “Gobierno no fue normal” y enumeró algunas de sus principales medidas: “Reconstruimos las fuerzas armadas”, “creamos una nueva fuerza, la fuerza espacial”, “aprobamos el mayor recorte de impuestos de la historia” y “construimos dos veces” una recuperación económica, antes y durante la pandemia, resaltó.
“Conseguimos un milagro médico, conseguimos la vacuna. (...) Creo que van a ver mejores números (epidemiológicos) en los próximos días”, agregó el mandatario.“Volveremos de alguna manera”, dijo también el presidente saliente.
A las 8 de la mañana, aterrizó junto al edificio presidencial el helicóptero en el que posteriormente se fueron Trump y su esposa. Allí estaba citada la prensa, para presenciar la despedida del matrimonio del que fue su hogar durante los últimos cuatro años.
Biden, por su parte, pasó la noche en la Blair House, la residencia oficial para invitados en Washington. La jornada del nuevo mandatario arrancará con una misa a la que acudirá también su vicepresidenta, Kamala Harris, antes de que el grupo se desplace hasta la sede del Congreso norteamericano.
A diferencia de otras tomas de posesión, Trump ya había anunciando que no asistiría a la de su sucesor y tampoco planea mantener ningún encuentro con él, después de haber denunciado fraude en reiteradas ocasiones a raíz de su derrota, sin presentar pruebas.
Pese a ello, el presidente saliente aseguró el martes en un vídeo que “reza” porque el Ejecutivo de Biden tenga “éxito” para “mantener a Estados Unidos segura y próspera”, al tiempo que rechazó el ataque al Capitolio llevado a cabo por decenas de sus partidarios el 6 de enero.
El asalto tuvo lugar durante la votación en el Congreso para certificar la victoria de Biden en las presidenciales, algo que tuvo lugar tras un aplazamiento de varias horas. Trump, que prometió una transición “ordenada”, será sometido a un segundo ‘impeachment’ -el primer presidente en la historia del país en ser sometido a dos procesos de destitución- por “incitar a la insurrección”.
Con información de DPA.
