Desde el Gobierno apuntan a una de las invitadas a Olivos por intentar vender las fotos a los medios

En una primera instancia iba a presentarse a la justicia con el resto de los invitados, sin embargo ahora tiene un nuevo abogado.

La foto en Olivos
La foto en Olivos

La foto en Olivos del cumpleaños de Fabiola Yáñez sigue dando que hablar. Luego de varios días de idas y vueltas, culpas y críticas, ahora una de las apuntadas desde el entorno presidencial es Stefanía Domínguez, una amiga de la primera dama que, sospechan, quiso vender las fotos a la prensa.

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En una primera instancia iba a presentarse a la justicia con el resto de los invitados para someterse a una investigación conjunta, sin embargo ahora tiene un nuevo abogado, Mauricio D’alessandro, quien en diálogo con radio Rivadavia dio detalles sobre la situación de su defendida.

“Pensó que siendo en Olivos, realmente, iba a haber muy poca gente y había diez personas, tampoco es que dijo ‘me quiero ir porque estamos violando el DNU’. Fue una cena común, sin ninguna cuestión extraña, no es que hubo números en vivo, baile, ni nada. Duró unas 3 horas la cena y después ella se retiró”, contó el letrado.

Mauricio D'Alessandro
Mauricio D'Alessandro

Y sobre la filtración de las fotos, señaló: “Ella me refiere que de esa cena hubo mucha gente sacó fotos, no es que hubo una sola foto”.

D’Alessandro reveló lo que la invitada le dijo: “Cuando uno va a una cena en Olivos, y nunca entró a una casa de gobierno, esas fotos a la mamá se las manda, o a un primo o al novio. Pero es bastante habitual que eso pase, eso tiene que haber pasado con los diez que estábamos por lo tanto, por lo menos hubo 30 fotos que circularon después de esa fiesta”.

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En primer lugar, desde el entorno presidencial habían apuntado al peluquero de la primera dama por las filtraciones, pero ahora sostienen que Domínguez las habría ofrecido a los medios a cambio de dinero.

“No se dio a publicidad, ni se habló de eso durante más de un año y pico. Claramente, no hubo nadie que quiso llevar adelante una campaña o perjudicar a nadie. Durante un año eso se mantuvo cerrado, pese a que mucha gente de alrededor de esos 10 que fueron tenían conocimiento de la cena y lo que había pasado”, concluyó.