El juez Claudio Bonadio procesó este martes al CEO de Techint, Paolo Rocca, imputándole el hecho del pago de coimas por parte de su empresa a exfuncionarios del kirchnerismo para solucionar la situación de la empresa Sidor en Venezuela, en la causa por los cuadernos K.
Los cargos contra Rocca son asociación ilícita, pago de coimas y dádivas. Además, le trabó un embargo de 4.000 millones de pesos.
Además, Bonadio procesó a los exfuncionarios Julio De Vido, José María Olazagasti, Roberto Baratta, Hernán Camilo Gómez y Nelson Lázarte por varios hechos nuevos. También, hizo extensiva su medida al exjefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina -sufrió el mismo embargo que Rocca-, y a su exsecretario privado, Martín Larraburu, quienes admitieron haber recibido dinero proveniente de la recaudación ilegal del Ministerio de Planificación para las campañas electorales.
Paolo Rocca había negado ante la justicia federal haber dispuesto el pago de coimas a mediadores locales para sostener la planta empresaria en Venezuela, aunque admitió que se utilizó dinero con "fines humanitarios" para facilitar la salida de su personal de ese país.
Al prestar declaración indagatoria ante el juez Bonadio, el empresario rechazó haber sido él quien decidió realizar los pagos que admitió el directivo de Techint Luis Betnaza, quien semanas atrás admitió ante la justicia haberle indicado a otro gerente que enviara dinero supuestamente a través de allegados a Baratta a Caracas para solucionar el conflicto con la empresa durante el gobierno de Hugo Chávez.
