La Conmebol postergó a final de la Libertadores entre River y Boca

Lo confirmó Alejandro Domínguez. Responsabilizó a unos "inadaptados" y explicó que esta semana no se puede jugar. 

Otra página triste para el fútbol argentino
Otra página triste para el fútbol argentino

Se terminó un fin de semana bochornoso. Mientras la gente ingresaba al Monumental y River Plate confirmaba que la final de la Libertadores con Boca se jugaba a las 17 horas, Alejandro Domínguez anunció que la segunda final se pospone, con fecha a definir porque "no están garantizadas las condiciones de igualdad entre ambos equipos". 

"Como estamos por el bien del fútbol vamos a convocar a los dos clubes a Asunción para buscar una nueva fecha", completó la máxima autoridad que habló de una resolución del Consejo de Conmebol.

También explicó que las autoridades argentinas le pidieron que el partido no se juegue la semana que viene, por la realización del G20.

Domínguez responsabilizó a "unos inadaptados" por los incidentes y desligó a la Conmebol por todo lo que ocurrió en una final que ya pasó a la historia como uno de los capítulos más tristes del fútbol mundial.

En esta misma línea, remarcó: "No están dadas las condiciones. Queremos que el partido se juegue en igualdad de condiciones y ahora eso no puede ocurrir. Creemos en el espectáculo. Queremos que no haya ninguna excusa y que gane el que haga el gol de diferencia".

Al ser consultado por el cambio repentino con respecto a que no se juegue este domingo, el Presidente de la Conmebol señaló que recibió una presentación oficial con los partes médicos de los jugadores de Boca que demostraban que no esaban en condiciones de jugar y ante esta situación se procedió a suspender el partido.

Además llamó a la reflexión a los hinchas y puso en el centro de la atención en la violencia que se vivió durante la jornada del sábado."Esta no es la Argentina que queremos, que conocemos. No son la mayoría, esto no es la sociedad argentina; estos son los inadaptados", sostuvo Domínguez y cerró diciendo que "tenemos 10 días para aprovechar y mandar la señal al mundo de que podemos hacer las cosas bien".