Qué es la endometriosis, la enfermedad que padece 1 de cada 10 argentinas

Se trata de una afección que altera la calidad de vida de las mujeres. A pesar de los avances médicos, aún no existe una cura.

Redacción Vía País

19 de julio de 2018,

08:03

Según reveló la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 10 mujeres sufren de endometriosis. Esta enfermedad ocurre cuando el endometrio -que recubre el interior del útero- se desprende y se desplaza a través de las trompas de falopio hasta extenderse por otras áreas, como los ovarios, la pelvis o la vejiga.

La adherencia del endometrio en dichos órganos puede generar dolores, sangrados irregulares y, en algunos casos, problemas de fertilidad. Esta enfermedad altera la calidad de vida de las mujeres que la padecen, afectando a sus relaciones de pareja, familiares, laborales y también de reproducción.

"Hay varias teorías relacionadas con las causas de la endometriosis. Una de ellas es la menstruación retrógrada que sucede desde que la mujer comienza a menstruar, cuando es joven. Es durante la menstruación que se desprenden pedacitos del endometrio y se van por las trompas cayendo en la cavidad", explicó a Rumbos la doctora Doris Raso, médica ginecóloga especialista en medicina reproductiva y coordinadora del Departamento de Ovodonación de IVI Buenos Aires.

"Otra teoría establece que la mujer que padece endometriosis tiene una predisposición hereditaria en su cuerpo, ya que en caso contrario el cuerpo bloquearía ese tejido anómalo", explicó además. Muchas de las pacientes descubren que sufren esta dolencia por el dolor que sienten cada vez que menstruan. El sangrado abundante también puede ser un síntoma de esta afección.

La endometriosis puede tratarse con buenos resultados.

En Argentina, si bien no existen datos oficiales, se estima que un millón de mujeres padecen la endometriosis y la mayoría de las afectadas tienen entre 15 y 50 años. Además, entre el 30% y el 50% de mujeres infértiles de nuestro país sufren endometriosis.

Esta enfermedad puede detectarse mediante una ecografía transvaginal interna o gracias a una resonancia magnética. A pesar de los avances alcanzados en los tratamientos para el dolor, aún no existe cura para esta enfermedad, pero se puede tratar con buenos resultados.