En una apasionante final en el estadio Luzhniki de Moscú, Francia no defraudó ante su favoritismo, goleó 4-2 a Croacia y se coronó campeón del mundo en Rusia 2018.
Los franceses, dirigidos por Didier Deschamps, tomaron la ventaja inicial a los 18 minutos del primer tiempo gracias al gol en contra de Mario Mandzukic, quien cabeceó en propia meta tras un certero tiro libre de Antoine Griezmann.
Pese a que el gol tempranero hacía suponer que "Les Bleus" dominarían el encuentro, tan solo hubo que esperar 10 minutos para que los croatas igualen en tierras moscovitas.
Ivan Perisic, con un zurdazo inapelable, desató el festejo croata y le puso suspenso a una gran final de la XXI Copa del Mundo.
Poco les duró la alegría a Zlatko Dalic y sus dirigidos porque el árbitro Néstor Pitana, mediante la ayuda del VAR, pitó un penal para Francia que Griezmann cambió por gol.
Ya en el segundo tiempo, "Les Bleus" demostraron la jerarquía que les valió llegar a la cita decisiva del certamen para liquidar el asunto.
Primero fue Paul Pogba, quien tras su primer disparo de derecha terminó definiendo con un zurdazo exquisito para estirar la ventaja de su seleccionado.
Minutos más tarde apareció el temible Kylian Mbappé, que con un sablazo de derecha dejó parado al arquero Subasic y desató la locura de los galos en las tribunas.
Solo quedó tiempo para que Croacia, por un error garrafal del arquero Hugo Lloris, llegue al descuento con la definición en soledad de Mandzukic.
Así las cosas, Francia cumplió con los pronósticos y levantó su segunda Copa del Mundo en la historia bajo la conducción técnica de Deschamps, que ya la había levantado en Francia 1998 como jugador y ahora se dio el gustazo de hacerlo como entrenador.
