La abuela de Nahir Galarza, Brígida María Gálvez, declaró en el juicio a su nieta, aunque había advertido al juez Mauricio Derudi que "uno no se acuerda de todo". Así las cosas, la mujer de 78 años decidió hablar y aseguró que Fernando Pastorizzo no era el novio de Nahir y que la golpeaba; incluso ella aseguró que fue testigo de una agresión en una oportunidad.
"Fue en el verano del año pasado, vivo cerca de los boliches, me levanté para tirar agua porque es una asquerosidad todo lo que dejan. Y mi nieta gritaba, 'soltame, soltame', decía, la tenía de los pelos y del cuello. Yo salí. '¿Qué estás haciendo?', le grité. Agarró la moto y se fue", expresó la abuela de la acusada, quien agregó: "Mi nieta me pidió que no diga nada y yo la iba a respetar".
En esa misma línea, no es la primera en callarse ante supuestos hechos de violencia de género. Miriam Duarte, la masajista de la joven y su madre Yamina Kroh, contó que vio moretones en el cuerpo de Nahir y decidió contárselo a su madre, quien prefirió no involucrarse: "Si ella no me cuenta, no me meto".
Además, Brígida resaltó que su nieta "nunca lo presentó como el novio, no lo vi tomando mate en casa, nunca vi que lo tomara de la mano, nunca le daba un beso". Y esa declaración le costó cara a la abuela de la joven, debido a que el fiscal Lisandro Beherán puso el dedo en la llaga.
En primer lugar, le cuestionó "¿cómo sabe que no le daba besos? ¿usted controlaba que pasaba en la habitación de Nahir?", a lo que la abuela respondió: "No la voy a espiar constantemente".
Luego, Beherán fue más allá: "¿Por qué Marcelo Galarza llevaría a un varón de viaje y no a una mujer?". Brígida contestó que "esas cosas son de los padres" y, acto seguido, se puso nerviosa y pidió que "no hagan más preguntas".
Por otra parte y teniendo en cuenta que la semana pasada Nahir amenazó con suicidarse si sale a la luz un video en el que ella estaría teniendo sexo con Pastorizzo, el término "video Nahir Galarza" y afines se convirtieron en tendencia en Argentina en páginas porno como Xvideos.com.
