La actriz Sofía Gala, quien está por estrenar Alanis, una película en la que encarna a una prostituta que ejerce la profesión para sobrevivir con su hijo, defendió a las trabajadoras sexuales y remarcó que "es un trabajo y es terrible que no tengan los mismos derechos que cualquier trabajador".
"Muchas lo hacen porque es su trabajo y es terrible que no tengan derechos porque todos trabajamos con nuestro cuerpo ¿Y entonces las actrices qué? ¿Y las vedettes qué?", explicó en La Once Diez.
"Hay un montón de situaciones en las que la prostitución no es un trabajo, como en el caso de la trata de personas, o aquellas que tienen un hombre que las maneja, o están en contra de su voluntad. Yo creo que lo que le pasa a mi personaje en la película es parte de su trabajo", adelantó.
Según explicó, para recrear el mundo de la prostitución en la película "hubo un trabajo de campo con los distintos colectivos de las chicas que trabajan en la prostitución. Yo trato de armar mi propio personaje, a mi me cuesta mucho armar un personaje a partir de otra persona, trato de vivirlo desde mí, porque eso le da credibilidad a lo que hago".
Asimismo, habló sobre la decisión de que su propio hijo Dante interpretara el rol de su hijo. "La directora me planteó la posibilidad de pensar el cuerpo de la mujer como objeto sexual y como madre, y cómo el cuerpo femenino es tan importante para la crianza de un niño cuando es bebé. Por eso la directora me preguntó qué me parecía de trabajarlo con mi propio hijo", cerró.
