Escapaba de la Policía pero entró a la casa de tres oficiales y terminó muerto

Un asaltante murió baleado al enfrentarse con efectivos de la Policía de la Ciudad en una vivienda a la que ingresó cuando intentaba escapar de una persecución con uniformados, con los que se tiroteó previamente junto a tres cómplices, luego de cometer un raid delictivo en el partido bonaerense de Lomas de Zamora.

El hecho comenzó cuando uniformados que recorrían la localidad bonaerense de Villa Centenario dieron cuenta de que varios delincuentes, a bordo de un Ford Fiesta gris, cometían robos a mano armada a transeúntes y otros automovilistas.

Por este motivo, se desplegó un operativo cerrojo en la zona del que participaron móviles del Comando Patrulla, de la Policía local y las comisarías 7ma. y 10ma. de Lomas de Zamora.

En esas circunstancias, los policías dieron con un auto de características similares en la esquina de Itatí y Saladillo, al que intentaron interceptar, pero cuyo conductor aceleró la marcha y escapó junto a sus acompañantes.

Los ladrones escaparon hacia la localidad vecina de Ingeniero Budge y comenzaron a dispararles a los efectivos, quienes no repelieron la agresión por la cantidad de peatones que había en la calle.

Posteriormente, los uniformados lograron cercar a los delincuentes, quienes ante esa situación hicieron una mala maniobra y cayeron con el auto a un zanjón en la esquina de Ginebra y Ricardo Palma.

Entonces, los cuatro asaltantes bajaron del vehículo, volvieron a dispararle a los policías y escaparon en distintas direcciones. Dos de ellos, identificados por la Policía como Gabriel Araujo Franco (26) y Rodrigo Hernán Amarilla (20), fueron capturados de inmediato.

En tanto, otro de los ladrones ingresó a una vivienda en la que residían tres oficiales de la Policía de la Ciudad, con quienes se tiroteó y resultó herido.

Luego de ser baleado, el delincuente salió a la calle y finalmente falleció como consecuencia de dos heridas de arma de fuego en el tórax y el hombro.

El asaltante fue identificado por la Policía como Ismael Morales (28), quien tenía antecedentes penales, y en cuyo poder se secuestró una pistola calibre 9 milímetros con la numeración suprimida.