Toma de terreno en primera persona: le usurparon un lote en Escobar, fue amenazada y no los puede sacar

Las tomas de terrenos se multiplicaron este año y cada vez son más las personas que sufren este fenómeno. Este es el caso de Cristina, docente de 53 años, que hace más de diez días que no puede sacar a un grupo de personas que se le instalaron en un lote que tiene en el partido bonaerense de Escobar.

"Un día vi a nueve autos estacionados en el lote, por lo que hice una denuncia. Luego, el diez de octubre hice un alambrado con portón, alambre de púas y candado. Me fui y al día siguiente me llamaron los vecinos y me dijeron que unas personas arrancaron el alambrado y se metieron", explicó a Vía País Cristina, que prefirió no dar su apellido para preservar su identidad.

El terreno está ubicado en la calle Mosconi, en la intersección con La Cañada, y es lindero al Barrio San Matías. Y según contó la mujer, fue usurpado por al menos doce personas. "Fui con la policía y había una carpa instalada. Salía gente y había más autos", relató preocupada.

"Un policía conocía a una de estas personas. Me dijo 'sí, lo conozco de Garín'. Es indignante que me tenga que retirar de la propiedad y ellos sigan ahí", agregó.

En total hizo cuatro denuncias en la Comisaría 1° de Escobar, y una de ellas fue por amenazas. "Dos personas se acercaron a mi auto y me amenazaron. Hacían como que tenían armas. Los tengo grabados", dijo.

"Llamo cuatro o cinco veces a la semana para conocer el estado de las denuncias y no tengo respuesta. En la Fiscalía ya deberían tener algo. Solo me contestaron que la primer declaración sobre los autos en el lote fue desestimada. Y por ende las otras declaraciones que iban a juntarse con aquella no sé en qué andan", añadió Cristina, que en una ocasión encontró a una joven que se hacía pasar por la dueña del terreno.

"Cuando fui a hacer una de las denuncias, atrás mío había una chica diciendo que ella era la dueña. Estaba acompañada por un hombre", explicó angustiada.

En tanto, la mujer reveló que tenía pensado mudarse a ese terreno. "Mi idea era irme a vivir ahí. El lote pertenecía a mi abuelo y en mi infancia pasé muchos fines de semana ahí. En la actualidad queda un pedazo de construcción que en julio se incendió. Tenía pensado refaccionarlo pero ahora no puedo", completó.