Luego de la protesta policial en la Provincia de Buenos Aires, el ministro Sergio Berni rompió el silencio y consideró que el reclamo de la Policía Bonaerense "fue justo", por lo que celebró el aumento salarial que anunció este jueves el gobernador Axel Kicillof. No obstante, criticó las movilizaciones a la puerta de la casa del mandatario.
"Sabíamos que estábamos ante la puerta de un conflicto. No se necesita saber de seguridad para darse cuenta de la crisis que sufre la policía de la Provincia", dijo el ministro de Seguridad bonaerense en diálogo con TN.
En ese sentido, señaló que "respetamos (como Estado) muy poco a la Policía, no solo desde el punto de vista salarial, sino desde las condiciones mínimas de trabajo”.
Y agregó: "Cualquiera que vaya a una comisaría se da cuenta de que dan vergüenza. Hay cosas infrahumanas, que desnaturalizan la esencia de la Policía. Los efectivos tenían que empujar sus propios patrulleros para que arranquen".
Sin embargo, Berni criticó la protesta en la casa de Kicillof al indicar que "fue un intento de desestabilización". Asimismo, elogió al gobernador: "Lo que hizo este jueves con el aumento salarial fue un acto de justicia".
“En 30 años de democracia nadie hizo lo que hizo Kicillof, fue un anuncio histórico. Para muchos es más importante poner un patrullero. El gobernador no se dejó amedrentar ni extorsionar y empezó a generar soluciones de fondo”, completó el funcionario.
Por último, Berni marcó diferencias con la gestión en Seguridad que llevó a cabo la exgobernadora María Eugenia Vidal durante su gestión. "Abrió 36.000 sumarios, más de un tercio de la Policía. De esos 36.000, solo echó al 4,2 por ciento. Y dejó 30.000 sumarios abiertos. Esa fue la lucha contra las mafias", chicaneó.
