El celular se ha convertido en una herramienta ndispensable para las nuevas (y no tan nuevas) generaciones, nacidas en pleno auge de los avances tecnológicos. Sin embargo, su abuso puede ser nocivo no solo físicamente, sino de manera social. Por ello, es bueno saber cuando poner un alto a su uso, ya sea para compartir una película en familia o una reunión con amigos.
Para la autoevaluación de que tan dependiente somos, la página Xataka ha compartido cinco aplicaciones de Google que sirven para brindar noción de ello, o bien para poder ayudar en su uso moderado.
Desert Island
Esta app permite administrar las notificaciones de las demás que uno tiene en el dispositivo móvil. Las deseadas aparecerán como de costumbre, mientras que las no seleccionadas permanecerán en el margen superior derecho de "Desert Island". Además, al final del día, elaborará un informe con las veces en las que abrimos las que más nos importan y cuantas las que no.
Morph
Permite organizar las notificaciones en distintos rubros, como vacaciones, trabajo, escuela y demás. De esta forma, al activar alguno de los modos, solo nos aparecerán avisos de aquellas aplicaciones que permitimos previamente que aparezcan. Por ejemplo, para el horario laboral sería idoneo tener activados programas como Gmail o Google Calendar.
Post Box
Su función es acumular las notificaciones, para que estas no "salten" en tiempo real, sino en intervalos de tiempo definidos por el usuario. Estos pueden ser de una vez al día o, como mínimo, cada seis horas. Aún así, un botón permite verlas cuando se desee.
Unlock Clock
El mecanismo es tan sencillo como efectivo: es una pantalla animada que cuenta las veces en que la desbloqueamos, permitiendo ser conciente de las veces que uno activa el celular.
We Flip
Este caso es un tanto particular, ya que funciona de manera cooperativa. Su labor es la de evitar el Phubbing, o el uso de los celulares en reuniones. Para ello, todos los presentes deben tener instalada la aplicación, que en su función "Nearby" invitará a poner el telefono boca abajo. Se trata de un juego simple: pierde el que lo voltee.
