El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó este jueves el estado de sitio en respuesta al paro declarado horas antes por el gremio del transporte en rechazo al paquete de medidas económicas que implementó el gobierno en el marco del acuerdo con el FMI.
"Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional", dijo Moreno desde el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
El anuncio llega en medio de un revuelo generalizado en el país, con representantes de organizaciones estudiantiles, indígenas y de trabajadores en alerta y organizando movilizaciones para rechazar la eliminación de los subsidios a los combustibles, entre otras medidas económicas.
El ministro de Economía, Richard Martínez, anticipó que no darán marcha atrás en su decisión. "El Gobierno va a sostener la decisión sobre la base de que es lo correcto, es lo que hay que hacer. El Gobierno no puede seguir regalando dinero a los contrabandistas", sostuvo en declaraciones a Ecuavisa.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) se declaró en resistencia y convocó a los ecuatorianos a expresarse en las calles al afirmar que con esta medida Quito se está plegando a los intereses del FMI y de los empresarios.
Incidentes
En las calles, la tensión estalló cuando un grupo de estudiantes rompió el cerco policial en las afueras del palacio del Gobierno, lo que llevó a la Policía a lanzar gases lacrimógenos para repelar a los manifestantes, que retrocedieron hasta otra plaza a varias cuadras del palacio presidencial.
Las protestas se viven en diversas partes del país, y en la mayoría de los casos los manifestantes bloquearon calles, avenidas y autopistas, para hacer escuchar su voz.
