Conociendo Ansenuza: el sendero oculto llamado “El Pampero”

Otra forma de compartir el tiempo de ocio con familia y amigos es descubriendo lugares únicos y ocultos del futuro Parque Nacional Ansenuza a través de recorridos sostenibles a pie o bicicleta. El Sendero El Pampero consta de dos partes y está ubicado dentro de Municipio de Balnearia. Desde la localidad, saliendo del Gimnasio Municipal se recorre entre ida y vuelta alrededor de 23 kilómetros.

El punto de partida esta señalizado y se encuentra en “Lomas de los Indios”, el tramo realizando caminando entre ida y vuelta es de unos siete kilómetros y medio, el camino es angosto, de media dificultad, y no se permite la entrada a vehículos. Entre las actividades a se realizar: avistaje de aves, disfrutar de la flora autóctona, entre otras, siempre respetando los valores de la comunidad.

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En el marco de las actividades que se realizan en toda nuestra provincia por el Mes del Senderismo, en el mes de septiembre con el objetivo de valorizar los senderos de cada localidad y el alta convocatoria a las propuestas, la actividad se extenderá hasta octubre. Desde la Municipalidad de Balnearia, invitan a participar de la jornada de “Astroturismo y Cicloturismo”, que se realizará durante la tarde del sábado 23 de octubre. Los aficionados de la astronomía podrán inscribirse en Punto D, entre las 8 y 12 horas. Se podrá apreciar la puesta de sol, y las constelaciones, desde una zona libre de contaminación lumínica, acompañado de un equipo profesional.

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Gabriel Casado de Vía Ansenuza acompañando del ciclista Guillermo —quien realizó la guía—, vivieron la aventura de recorrer el Sendero del Pampero, pero en bicicleta para contarnos en primera persona la experiencia de conocer este lugar único de la región de Ansenuza. “Es hermoso, se siente adrenalina, una mezcla de sensaciones, paz también, es muy lindo”, expresó Guille al iniciar el recorrido.

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En la mitad del tramo, se encontraron a la vera del sendero con antiguas casas abandonadas donde se realizaban criaderos de nutrias, cabe destacar que fue una de las principales actividades económicas de la zona a partir de la década de 1920, por grupos de familias que llegaban a la región. Actualmente forma parte de la gastronomía local, los ravioles de nutria, uno de los platos estrellas de Ansenuza.

Continuando por el sendero, se arriba a las playas de barro y sal, donde descubrieron huellas de fauna silvestre del famoso animalito, el carpincho. En el camino también podés encontrarte con una gran variedad de flora autóctona, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables. Esto es solo un poco de lo que se puede conocer y disfrutar en la región de Ansenuza.