Conflicto con Chile: el Gobierno ve una jugada de Piñera para mejorar su popularidad antes de irse

El Gobierno acusó a Chile de intentar apoderarse de un sector de la plataforma continental argentina. En la gestión Fernández estiman que no hay un error involuntario.

Fernández y Piñera. Un conflicto inesperado entre Chile y Argentina.
Fernández y Piñera. Un conflicto inesperado entre Chile y Argentina.

El Gobierno de Alberto Fernández presentará esta semana una contestación formal a Chile con información sobre la delimitación de la plataforma continental argentina reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y pedirá a la administración de Sebastián Piñera que “rectifique su error” de superponer los límites marítimos de ambos países.

//Mirá también: Conflicto diplomático: Cancillería acusó a Chile de intentar apropiarse de parte de la plataforma continental

La administración chilena publicó el viernes y con fecha del 23 de agosto en el Diario Oficial de ese país un decreto presidencial que pretende proyectar la plataforma continental de Chile al este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual –para la Argentina- “claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984”.

Superposición de delimitación territorial entre Chile y Argentina

La contestación formal será transmitida por el embajador argentino en Santiago, Rafael Bielsa. Al ser un tema de suma relevancia para la Argentina, no se descarta una comunicación directa del canciller argentino Felipe Solá con su par chileno Andrés Allamand en los próximos días. Para el gobierno argentino esto “no es un tema más”, dado que “no se puede poner en tensión una relación de paz ininterrumpida de casi cuatro décadas”, después de que se firmara el tratado que puso fin al conflicto del Beagle, que había llevado a ambos países hasta el borde de la guerra en diciembre de 1978.

Suspicacias de este lado de la cordillera

Altos funcionarios del Gobierno argentino consultados por este medio consideran que no se trataría de un error involuntario sino de una suerte de provocación de Piñera, líder de un “una gestión que está de salida”, intentando “cultivar la rivalidad con la Argentina porque eso siempre genera empatía en un sector de la centro-derecha y derecha chilena”.

La elección presidencial en Chile para el período 2022-2026 se realizará el 21 de noviembre, en conjunto con las elecciones de senadores y diputados, así como las de consejeros regionales. Piñera –quien terminará su segundo mandato presidencial en un piso de popularidad del 16%- apoya al candidato Sebastián Sichel, del espacio político Chile Podemos Más.

Además de Sichel, hay otros seis postulantes a La Moneda: Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), José Antonio Kast (Partido Republicano), Yasna Provoste (Unidad Constituyente), Franco Parisi (Partido de la Gente), Eduardo Artés (Unión Patriótica de Chile) y el centro izquierdista Marco Enríquez-Ominami (PRO), amigo personal del Presidente argentino y miembro del Grupo de Puebla.

La lectura que asesores y funcionarios de Fernández hacen del nuevo conflicto territorial apunta a que Piñera pudo haber firmado el decreto el 23 de agosto sabiendo que incluía un error para mejorar su propia popularidad de cara a los últimos meses de gestión para retirarse con una mejor imagen pública. El 11 de marzo de 2022 se irá del Palacio de La Moneda tras entregar el mando a su sucesor.

Sorpresa y postura urgente

Por otro lado, fuentes diplomáticas del ministerio de Relaciones Exteriores argentino expresaron que causó sorpresa la medida de Chile conocida el viernes porque el debate por la plataforma continental está saldado, dado que se llevó a cabo entre 2009 y 2017 en el seno de la ONU y Chile “jamás expresó algún tipo de objeción”.

“Salimos a mostrar una posición de forma urgente, pero desde el lunes estaremos trabajando para elaborar una contestación consistente al Gobierno de Chile, con información y precisiones que fueron homologadas por la ONU con acuerdo unánime de los países”, comentó a este medio una fuente de la Cancillería.

En un comunicado difundido después de las 15:00 del sábado, el ministerio que conduce Felipe Solá emitió un comunicado en el que señaló que el límite exterior de la plataforma continental argentina en la zona del conflicto se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año.

Esa ley recoge en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), dijo la Cancillería.

Esa presentación se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). Ni la presentación ni la decisión de la Comisión fueron objetadas por Chile.

Por ello, la Cancillería consideró que la medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Consecuentemente, “la citada pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional”.