En el cierre de su primera semana en el cargo, Omar Perotti dispuso el receso administrativo en el Gobierno de Santa Fe durante enero. La medida que la Casa Gris prevé tomar por decreto trascendió este martes e implica el "uso obligatorio" de los días de vacaciones disponibles para el personal estatal.
La resolución a la que sólo le falta la firma del mandatario provincial apunta a aprovechar el primer mes del año para "reorganizar" todas las reparticiones del Ejecutivo. "Hay que darle tiempo a la conducción política para que tome conocimiento de cada área", argumentó el vocero oficial Leo Ricciardino.
Desde la Casa Gris aseguraron que el recorte "no es un acto extraño" y sólo limita la cantidad de empleados en funciones. A esto agregaron que habrá un "ahorro impresionante", tanto en materia de consumo energético como de insumos. La actividad se normalizará a partir del 3 de febrero y sólo se postergan "trámites que pueden esperar".
Ante la consulta de LT8 sobre el impacto de la medida, Ricciardino mencionó a modo de ejemplo en Entre Ríos suele implementarse la misma política. Al mismo tiempo insistió en que las arcas provinciales "están muy flacas, mucho más de lo esperado".
El alcance del decreto se dio a conocer mientras Perotti se aprestaba a participar de la presentación del plan estratégico para la industria automotriz en la sede de Smata. Entre otros temas pendientes, el gobernador tiene prevista la convocatoria a sesiones extraordinarias en la Legislatura y también planea poner manos a la obra a partir la suspensión del pacto fiscal por parte de la Nación.
