Chocaron en una moto robada: ella murió y él huyó

Itatí Anabella Yusepe Oros viajaba de acompañante en una moto robada horas antes de un barrio de la capital puntana. El conductor la dejó abandonada a ella y al vehículo. Los investigadores están buscándolo.

Tragedia. El lugar del accidente, en el límite de los barrios Libertad y Kennedy. Foto: Policía de San Luis.
Tragedia. El lugar del accidente, en el límite de los barrios Libertad y Kennedy. Foto: Policía de San Luis.

A las 2:30 del martes Itatí Anabella Yusepe Oros, de 18 años viajaba de acompañante en una moto, que había sido robada horas antes en el barrio Nacional Evita de la capital puntana. Por razones que aún la Policía intenta descubrir, Itatí y el conductor cayeron al suelo, pero ella se llevó la peor parte y murió casi en el acto tras golpear contra la reja de una vivienda de calle Intendente Aguirre Celi, continuación de la avenida Juan Gilberto Funes, en la zona oeste de la capital. El conductor se dio a la fuga dejando abandonada a la víctima y al vehículo.

La principal Geraldine Cornejo, jefa de Accidentología Vial, informó a El Diario de la República que el accidente ocurrió en momentos en que la moto Benelli TNT 150 roja, sin patente, se dirigía al oeste por Intendente Aguirre hasta que el chofer perdió el control pasando calle Neuquén, entre los barrios Libertad y Kennedy, y el vehículo terminó impactando contra la verja de una casa en Aguirre 2350.

Tragedia. El lugar del accidente, en el límite de los barrios Libertad y Kennedy. Foto: Policía de San Luis.
Tragedia. El lugar del accidente, en el límite de los barrios Libertad y Kennedy. Foto: Policía de San Luis.

​Testigos del lugar relataron que la víctima habría ido en calidad de acompañante y el conductor se habría retirado del lugar. Otra fuente además contó que la joven no solo habría estado acompañada del joven que la llevaba en moto sino que habría habido un segundo vehículo, otra moto, cuyo chofer también escapó.

La motocicleta había sido robada dos horas antes del frente de una vivienda en el barrio Nacional Evita, jurisdicción de la Comisaría 2ª, donde su dueño radicó la denuncia.

"Mi hijo había ido a estudiar a la casa de una compañera porque tenían que rendir un final. Él la dejó estacionada en el frente de la vivienda, y como a las diez de la noche me llamó desesperado para contarme que se la habían robado", le relató Marisol Gaspar Bustamante, madre del dueño de la Benelli, un vecino de Estancia Grande que estudia para ser policía.

Gaspar Bustamante contó que su hijo, Williams Sambrano Gaspar, retiró el vehículo de la concesionaria hace apenas tres meses. "La estamos pagando con mucho esfuerzo y es el único medio de movilidad que tiene para ir todos los días a la escuela de Policía. Ahora lo llamaron para que fuera a reconocerla a la Comisaría 2ª, pero estamos preocupados y desesperados por esto que pasó", lamentó la mujer.