Cobraron el IFE, lo usaron para hacer panes dulces y ahora quieren expandirse

Se trata de una pareja salteña que ahora busca hacer crecer su emprendimiento comprando una amasadora.

Pan dulce.
Pan dulce.

La pandemia obligó a muchos a buscar formas alternativas para generar ingresos, y muchos que cobraron el Ingreso Familiar de Emergencia lo usaron para empezar sus propios emprendimientos.

Ese es el caso de Iván Apaza y su pareja, que se despiertan a las 5 de la mañana para amasar 16 kilos de pan, que luego serán vendidos por la tarde en el semáforo del cruce entre la Ruta 21 y la avenida Ex Combatientes de Malvinas.

En el marco de la pandemia, la pareja usó la primera cuota del IFE para comprar ingredientes y empezaron a vender panes dulces; con lo justo podían cubrir los gastos diarios y los ingredientes para el día siguiente.

Sin embargo, necesitaban invertir para poder crecer, por lo que con la segunda cuota se llenaron de mercadería, para garantizar la cadena de producción y realizar sus ventas de forma diaria. Esto era necesario pues antes de la pandemia, Iván se ganaba la vida como vendedor ambulante, mantero y artista callejero, y él y su pareja tienen hijos a los que alimentar.

Emprendedor vende panes dulces en la esquina de avenida Ex Combatientes de Malvinas y ruta 21 (Pablo Yapura)
Emprendedor vende panes dulces en la esquina de avenida Ex Combatientes de Malvinas y ruta 21 (Pablo Yapura)

Esperan que con la tercera cuota puedan comprar una amasadora para mejorar su producción, pues a esta altura la demanda supera la oferta que pueden producir manualmente. Empezaron este rubro por necesidad, para poder llevar un plato de comida a sus hijos, como explicó Iván en diálogo con El Tribuno.

Además, venden a precios accesibles: bolsas de tres bollos por $ 50 o dos panes dulces por el mismo monto, con sabor a naranja o anís. Por día, vende unos 140 panes, entre 30 y 40 bolsas en total. Para ampliar la producción necesitan esa amasadora.

Por suerte, hoy tienen una importante clientela que saluda a Iván por su nombre. "Es un trabajo sacrificado, pero nos da de comer", comentó Iván, que está con su mesón de venta al costado de la avenida desde las 15.

El joven emprendedor, finalmente, dijo que le parece injusto que el IFE se pague solamente en el Chaco y Buenos Aires por la cantidad de contagios, cuando en Salta también continúa una situación económica difícil por la cuarentena.