Luego del desembarco en Rosario de 200 agentes de Gendarmería desde La Pampa Y Santiago del Estero, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezó este lunes el acto de puesta en funciones de los agentes que en principio se desplazarán por la ciudad y el área metropolitana durante 90 días.
Marcando fuertemente las cifras de homicidios que en los primeros meses del año que inquietaron a las autoridades provinciales, la funcionaria del gabinete de Macri le pidió a uniformados que se rijan por "un objetivo fundamental": "No puede haber un milímetro de Rosario y el Gran Rosario que sea dominado por fuerzas que no sean del Estado".
"Estos lugares donde hay o intenta haber un dominio territorial de quienes trabajan en organizaciones narcocriminales no van a exisitr más y ustedes tienen la clara tarea de dominar junto con las demás fuerzas federales y la Policía de la Provincia todos y cada uno de los rincones de nuestra ciudad de Rosario", dijo Bullrich, durante el acto en la que estuvo acompañada por su par de la cartera de Seguridad santafesina, Maximiliano Pullaro y la intendenta de Rosario, Mónica Fein.
La funcionaria pidió trabajo estricto a los gendarmes pero también cercano a la gente y adelantó además, la puesta en marcha de un "plan adicional", que incluirá un trabajo coordinado con la Aduana para controlar el ingreso de estupefacientes vía fluvial en el Puerto de Rosario.
"El narcotráfico se reorganiza, se rearma y por eso tenemos que ser un solo equipo, sin grietas, ya que por ésas grietas nos dominan", indicó Bullrich que adelantó detalles de una reunión que mantenía luego del acto con fiscales y jueces federales para instarlos a ocuparse con celeridad en las causas de narcomenudeo que están bajo la órbita del fuero federal.