Con principio de acuerdo, continuaba la prolongada sesión del Concejo Municipal en la que se debatía la aprobación del Presupuesto Municipal 2018 y el aumento de la Tasa General de Inmuebles (TGI).
En lo que representa la última sesión del período ordinario, y previo al recambio legislativo, el oficialismo había alcanzado un entendimiento con Cambiemos para sancionar la principal herramienta económica del Ejecutivo.
El acuerdo se logró en las comisiones de Presupuesto y Servicios Público bajando de 15% a 7,5% el aumento previsto en la TGI. Esto implicaría recaudar $5 millones menos que se pensaban destinar a subsidiar el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP).
Para evitar el desfinanciamiento del sistema, la oposición cedería la facultad de que la intendenta Mónica Fein pueda actualizar cada tres meses el precio del boleto. Actualmente esa posibilidad está limitada cada seis meses.
En esta oportunidad, cada viaje subiría $1, que sería aportado la mitad por el aumento de la TGI y la otra mitad por los usuarios.
Además del socialismo y Cambiemos, el Presupuesto contaría con el voto de algunos sectores del peronismo. No así la suba de la TGI, que sólo sería apoyada por los dos primeros sectores y algún bloque unipersonal.
Por otra parte, los concejales también definirán la incorporación de 21 personas para cubrir vacantes en la planta de personal del Palacio Vasallo. Los ediles aclararon que no se trata de sumar asesores sino de reemplazar a quienes se jubilaron o fallecieron.
Asimismo, adelantaron que la antigüedad de los aspirantes será el primer criterio para avanzar en la designación, considerando que algunos trabajadores que llevan una década esperando una vacante.
Un dato de color es que en la votación no serían utilizadas los novedosos dispositivos con los que cuenta las bancas para que cada edil emita su sufragio. La razón es que los concejales todavía no aprendieron a operarlos.