El resultado del estudio genético realizado a un hombre de Casilda acusado de cometer una serie de delitos contra la integridad sexual de dos hijas y un hijo, confirmó que la joven a la que él reconocía como su nieta en realidad era su hija.
El aberrante caso tiene como imputado a Oscar P. de 57 años, un católico practicante que permanentemente concurría a misa, según declararon testigos de una parroquia. Sin embargo, luego de años de padecimiento sus hijos lo acusaron ante la Justicia y contaron todo lo que les hizo cuando eran menores de edad.
Fue allí que una de las víctimas declaró que la nieta de este hombre, en verdad había sido concebida producto de una violación cometida por su padre.
La Fiscal Lorena Aronne le endilgó el delito de abuso sexual con acceso carnal, abuso ultrajante y abuso gravemente ultrajante cometidos contra tres de sus hijos que hoy tienen 33, 32 y 28 años y con este análisis de ADN positivo pediría en breve la elevación a juicio de la causa al haber reunido evidencias que considera suficientes para promover tal instancia.
