El municipio obligó a bajar los decibeles a un reconocido "after"

Fuerte repercusión en redes sociales donde los vecinos agradecieron que se ponga límites a estas fiestas, muchas de las cuales, son clandestinas.

El municipio obligó a bajar los decibeles a un reconocido after
El municipio obligó a bajar los decibeles a un reconocido after

El municipio tuvo que intervenir luego de recibir denuncias por vecinos aledaños a una casa ubicada en calle Boglietti 51, en donde desde hace mucho tiempo, según versiones, funciona un lugar conocido como “la Mansión Zapata”. Allí se realizaba una fiesta de las denominadas “after” que se extienden cuando ya cierran los boliches hasta bien entrada la mañana del día siguiente. Allí, inspectores de control acústico ambiental y guardia comunitaria junto a la jueza de faltas municipal Alicia Gutiérrez, con respaldo de la policía del Chaco, hablaron con el propietario y le exigieron que bajara el nivel del sonido.

Este “reconocido “after” sería de propiedad de un abogado local, Juan Facundo Zapata, quien primero enfrentó el operativo. La propia jueza de Faltas le transmitió la inquietud de los denunciantes. "Todo el vecindario se ve afectado por el excesivo volumen de la música, y como vecino lo que usted tiene que tratar por lo menos, en una comunidad tranquila, es ser una persona respetuosa. En estos momentos está generando perturbación y desorden en el barrio", planteó la jueza Gutiérrez.

La  jueza de Faltas le transmitió la inquietud de los denunciantes al abogado propietario de la vivienda y organizador de la fiesta.
La jueza de Faltas le transmitió la inquietud de los denunciantes al abogado propietario de la vivienda y organizador de la fiesta.

Además, de acuerdo a lo que ella misma reconoció ante periodistas, puso en claro que "apelamos a su buena voluntad y que entienda que esta es una zona residencial, de mayor concentración donde se supone que los decibeles tienen que ser mínimos, ya que hay viviendas, con familias donde las personas invirtieron para vivir tranquilos y con estos eventos no se puede convivir. No le prohibimos que se divierta en su juventud. Eso puede hacerlo, siempre y cuando tenga su vivienda en condiciones para que el sonido no salga disparado hacia sus vecinos. Queremos que él y todos los que organizan este tipo de fiestas sean responsables, pues necesitamos la armonía, la paz y la tranquilidad para toda la comunidad".

Personal de ruidos molestos realizó un acta de constatación para asentar la denuncia y la jueza en turno advirtió al dueño del inmueble que la próxima vez van recurrir al juzgado de la Provincia.