La madre de Luciano, Yereni Fuente, habló con medios locales sobre cómo sobrelleva la muerte de su hijo. El niño recibió un disparo mientras jugaba en la vereda en un barrio de la ciudad de Cutral Co. Su muerte provocó la indignación de la comarca petrolera y vecinos se manifestaron en búsca de justicia y mayores medidias de seguridad.
"Era pura ternura. Tenía una paz... Me ayudaba, hacía las camas y era mi compañerito. En el coro de la iglesia cantábamos juntos, éramos muy unidos", contó la madre de Luciano en diálogo con el medio Lmneuquén.
La mujer atravesó una de las situaciones más duras para una madre. Un 7 de octubre su pequeño de 8 años se encontraba jugando en la vereda de la calle Santa Isabel cuando una bala perdida lo alcanzó y lo tiró al suelo. A partir de ese momento todo sería diferente. A las pocas horas el cuerpo médico anunció que Luciano tenía muerte cerebral .
Luciano recibió un disparo en su parietal derecho que quedó alojado en la nuca, mientras jugaba con sus amigos. Fue trasladado al hospital Castro Rendón de Neuquén donde finalmente falleció. Tras su muerte la comunidad entera se movilizó y logro que autoridades del gobierno neuquino recibieran al padre de la víctima y le aseguraran que Gendarmería realizaría junto a la policía de la provincia diferentes operativos para mejorar la seguridad de la zona.
Sin embargo, ya es tarde, Luciano no esta y sus padres deben enfrentar diariamente la pérdida. Su madre recuerda una de las últimas conversaciones con el niño: "Quería cazar una nube y atajar como Armani". "Él me preguntaba "¿cómo son las nubes, mamá?". Y me decía que estaría bueno atrapar una nube y guardarla en una bolsa", continúa la mujer quién intenta superar la pérdida con ayuda de la fé.
"Estuve enojada con Dios, pero no puedo estar enojada con él porque lo necesito mucho en este momento y me está dando una fortaleza muy grande. Tengo que seguir en el buen camino para poder juntarme con Luciano en el cielo", concluyó Yereni.