Guadalupe Martínez permanece en terapia intensiva con ayuda de un respirador artificial y en coma inducido para que se recupere de la operación. Los cirujanos del hospital Schestakow tuvieron que reconstruirle la tráquea a la niña de 7 años que fue mordida por un perro Dogo.
Guadalupe fue atacada por el perro cuando junto a su hermana Rocío (19) y un par de amigas fueron a comprar a una despensa ubicada en San Martín al 1800 de San Rafael.
Allí, en el interior del negocio había dos perros, el Dogo y un Rottweiler propiedad de la dueña de la despensa. Los perros estaban sueltos y aparentemente era común que los canes estuvieran allí, según comentó Mariela Lozano, mamá de Guadalupe.
Lo cierto es que cuando Guadalupe y Rocío estaban por comprar se acercaron los perros y, según Mariela, "Guadalupe dijo tenerles miedo e intentó evadirlos. En ese momento el Dogo gruñó y la atacó a la altura del cuello".
Rocío no lo dudó y embarazada se abalanzó sobre el Dogo e intentó separarlo de su hermana. El resto de la gente contuvo al Rottweiler que también tuvo intenciones de atacar, pero lo aislaron hacia otro ambiente de la despensa.
Por el intento de separar al perro de su hermana, Rocío se desmayó y tuvo que ser asistida en el lugar junto a su hermana.
En ese contexto, la dueña de los perros, según Marcos Martínez, papá de Guadalupe, "lavó a mi hija para ver donde tenía las lesiones sin darse cuenta que debía llevarla de urgencia al hospital. Fueron 10 minutos entre la mordida y nuestra llegada a la despensa para llevar a mi hija al hospital. Perdió mucha sangre Guadalupe".
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