Un hombre que estaba detenido desde 2018 por intento de femicidio contra su pareja en Bariloche, recibió prisión domiciliaria en marzo de este año por el coronavirus. La víctima no sabía que el agresor había recibido el beneficio y ahora reclamó para que vuelva a ser detenido.
Según informó el diario Río Negro, quien aceptó el pedido del interno fue la jueza de Ejecución Penal de la localidad, Sandra Ragusa, que consideró que el pedido de la defensa del acusado Daniel Alejandro Morales Marín estaba justificado, ya que tiene asma y corría riesgo de contagiarse Covid-19.
El agresor, que hace tres meses recibió el beneficio y cumple con su condena de 13 años de prisión con una tobillera electrónica había sido condenado en 2018 por intento de femicidio, lesiones calificadas, amenazas y privación ilegítima de la libertad agravadas.
Luego de que la jueza Sandra Ragusa aceptara el pedido de la defensa a cargo de Blanca Alderete, el fiscal de Ejecución Penal, Guillermo Lista, decidió otorgarle el beneficio, aunque para sorpresa de muchos, la víctima nunca fue notificada sobre las novedades en el caso, y que su expareja cumplía con la sentencia en un domicilio de Bariloche.
A finales de junio, la mujer realizó un reclamo a través de un defensor civil de pobres y ausentes, y exigió una audiencia con Ragusa.
A través de una videoconferencia, la víctima mostró su disconformidad, por lo que el fiscal Lista pidió que se le realicen estudios médicos al agresor para determinar si puede o no volver al penal.
La abogada defensora Blanca Alderete reconoció que cuando se tomó la medida, el penal de Bariloche no estaba en condiciones para enfrentar el coronavirus y que el beneficio había sido otorgado de manera transitoria.
Por otra parte, desde la defensa de Morales Marín aclaró que la víctima sólo debe ser notificada cuando el detenido recibe salidas transitoras, laborales o la libertad condicional.
"Hoy no es la misma realidad que la del 15 de marzo", enfatizó Alderete.