El Ministerio de Seguridad de la Nación decidió separar a los agentes de Migraciones que dejaron entrar al país a los dos iraníes que tenían pasaportes falsos. Se trata del empleado que les permitió el ingreso y también a su superior.
Según explica TN, cuando los iraníes llegaron al país el martes 12 de marzo, el sistema alertó sobre una irregularidad en los pasaportes. Sin embargo, los agentes decidieron retener los documentos y dejarlos pasar, cuando deberían haber pedido la intervención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Ambos dijeron ser ciudadanos israelíes, pero los pasaportes que mostraron eran robados, y los investigadores descubrieron que en realidad eran iraníes. La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y la delegación de Israel confirmaron que dos personas de su país habían denunciado el robo de sus documentos.
Los iraníes, un hombre de 27 años y una mujer de 30, estuvieron tres días moviéndose libremente por la Ciudad de Buenos Aires. Cada día cambiaron de hotel, hasta que se alojaron en uno del barrio porteño de Abasto, donde un equipo de la Policía Federal (PFA) finalmente los detuvo.
Este lunes, los detenidos declaran ante la Justicia en Comodoro Py.