Donald Trump dio ayer su primer discurso ante el Congreso de los Estados Unidos, y defendió su política migratoria. También, reiteró su voluntad de llevar adelante una reforma fiscal y reemplazar el sistema de salud creado por Barack Obama.
"Abracen esta renovación del espíritu americano", dijo Trump. "Estoy aquí para llevar a ustedes un mensaje de unión y fortaleza, y es un mensaje que viene desde lo más profundo de mi corazón. Nosotros podremos ser una nación dividida políticamente", expresó.
"Pero somos una nación que se une para condenar el odio y el mal en todas sus formas. Un nuevo optimismo y orgullo está comenzando. Lo que estamos viendo hoy es la renovación del espíritu estadounidense", remarcó.
En particular, el mandatario volvió a hablar del muro fronterizo con México, asegurando que su construcción comenzará "pronto", y será "un arma muy eficaz contra el crimen y las drogas".
"Debemos restaurar la integridad y el imperio de la ley en nuestras fronteras. Por eso, pronto comenzaremos la construcción de un gran muro a lo largo de nuestra frontera sur. Se iniciará antes de lo programado y, una vez terminado, será un arma muy eficaz contra el crimen y las drogas", dijo Trump.
"Mientras hablamos, estamos removiendo pandilleros, vendedores de drogas y criminales que amenazan nuestras comunidades y a nuestros niños. Esos tipos se están yendo mientras hablamos aquí esta noche, tal como yo lo había prometido", afirmó el presidente.
También manifestó que hará cumplir las leyes migratorias del país para que aumenten los salarios, ayudar a los desempleados, ahorrar "miles de millones de dólares" y que las comunidades sean más seguras Según el presidente, su Gobierno "ha respondido a las súplicas del pueblo estadounidense" para que se apliquen las leyes migratorias y de seguridad fronteriza.