En un ambiente tenso por las protestas de gremios y organizaciones sociales y por la amenaza de la CGT de hacer un nuevo paro, Cambiemos no logró conseguir el quórum para que se lleve a cabo la sesión destinada a convertir en ley la reforma jubilatoria.
Tras más de una hora de gritos y discusión, la diputada oficialista Elisa Carrió pidió que se levantara la sesión, y el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, accedió.
Un fuerte operativo de seguridad se desplegó desde esta madrugada en los alrededores del Congreso de la Nación, que incluyó un amplio vallado y la presencia de vehículos de la Gendarmería frente a la sede del Parlamento.