Luego de realizar los primeros dos entrenamientos de la semana de manera individual, Lionel Messi se sumó al plantel en la práctica de este miércoles. A pesar de los idas y vueltas sobre su estadía, y las disputas con el presidente Josep Bartomeu, "La Pulga" dio una buena señal de cara al futuro: se mostró con los mejores ánimos en su reincorporación y las cosas, de a poco, parecen estar volviendo a la normalidad.
El astro argentino realizó trabajos con pelota a la par de sus compañeros por primera vez luego de que estallara el conflicto. Lejos de mostrarse desganado, el crack esbozó una sonrisa de oreja a oreja. Es que el propio jugador ya lo había asegurado en la entrevista en la que oficializó que se quedaría en el club blaugrana: su mentalidad ya está puesta al servicio del equipo en la búsqueda de obtener más títulos.
De esta manera, la situación del rosarino, a partir de ciertos indicios que manifiesta, comienza a encaminarse hacia la normalidad que, en gran medida, siempre lo atravesó en el equipo culé: la alegría de vestir esa camiseta.
Fuente: Noticias La Liga