Un micro escolar que fue reacondicionado como "panadería rodante" ofrece pan, pizza y facturas a precios bajos y recorre los barrios vendiendo todos estos productos, con el fin de sobrellevar la crisis por el coronavirus.
Enrique (todos lo conocen como "Quique") fue el creador de esta idea y es de Valentín Alsina. Este hombre tenía una constructora y una fábrica de cerramientos de aluminio y decidió cerrar por la cuarentena.
Con lo obtenido, se compró el micro y arrancó con su emprendimiento. Además, si la gente le compra facturas y pan, él regala la lavandina. "Ganando poco te garantizás que todos puedan llegar a tener el producto", reza el slogan.
Asimismo, Quique contó que se las rebuscó para transformar el frente de su fábrica en locales para la venta de los productos.
"Hoy en día no se trata de ganar mucho, lo poco es mucho, hay gente que no tiene nada", confesó una de las empleadas.