El republicano Donald Trump se convirtió hoy en el presidente electo de Estados Unidos al obtener un resonante triunfo sobre la demócrata Hillary Clinton en unos comicios cuyos resultados sorprendieron al mundo.
La elección presidencial deja a la mayor economía del planeta ante una profunda división política, y al resto de la comunidad internacional en alerta debido a las preocupaciones y la incertidumbre que despertaron las propuestas de Trump, centradas en un discurso anti globalización y por momentos xenófobo.
En su discurso de victoria y en un claro intento por sanar esas heridas internas, Trump prometió gobernar para todos los norteamericanos y dijo que que recibió un llamado de Clinton, a quien elogió, para felicitarlo por su triunfo.
"Es tiempo de que nos reconciliemos como un solo pueblo unido", dijo, ante cientos de fervorosos seguidores en un hotel de Nueva York.
"Acabo de recibir una llamada de la secretaria (de Estado) Clinton. Nos felicitó por nuestra victoria, y yo la felicité a ella y su familia por esta campaña muy duramente peleada", prosiguió.
El escrutinio se extendió entrada la madrugada, hasta que finalmente Trump superó los 270 votos electores necesarios para consagrarse presidente, según el sistema de elección indirecta de Estados Unidos.