Después del vuelco del coche que conducía en Dolores el cantante "El Pepo", Rubén Darío Castiñeiras, continuó internado hasta este martes a la mañana, cuando obtuvo el alta médica y fue trasladado a una comisaría.
Los médicos demoraron el alta por un cuadro de hipertensión, mientras que sus abogados sostenían que el artistas "no está en condiciones físicas ni psicológicas" para el alta médica.
Si bien aún no hay resultados oficiales de las pericias toxicológicas, el cantante "reconoció que tomó algunos sorbos de alcohol", contó su abogado Walter Cormace a TN. "Pero nosotros confiamos que no sea de una magnitud significativa para que sea un hecho gravoso", añadió.
Mientras, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, ya había confirmado que "El Pepo" había bebido vodka con naranja, trago que se conoce como "destornillador". Por eso su imputación es "doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas", ya que en el vuelco murieron el representante Ignacio Abosaleh y el trompetista Nicolás Carabajal.
La defensa de "El Pepo" presentó un informe ante la fiscalía para demostrar que el músico no debe estar en una celda o un penal. "No están dadas las condiciones para darle el alta y nos oponemos al traslado porque él no está en buen estado físico ni psíquico. Tiene un cuadro de hipertensión y doble fisura en las costillas", dijo Cormace. Sin embargo, el cantante es trasladado este martes a una comisaría, donde quedará detenido.