Un alto comisionado de la ONU instó el lunes a los jueces de Argentina a respetar "los estándares internacionales" en casos de delitos de lesa humanidad, sumándose a la condena general que generó un fallo de la Corte Suprema que beneficia a exrepresores de la dictadura (1976-83).
El miércoles pasado el Tribunal Supremo dictaminó por tres votos a favor y dos en contra beneficiar con una reducción de pena a un represor condenado por secuestro y tortura de opositores durante la dictadura.
"Los crímenes de lesa humanidad agravian no solo a las víctimas, sino a todos los seres humanos. Por ello, no pueden asimilarse a delitos comunes y su gravedad requiere de una sanción proporcional", dijo Amerigo Incalcaterra, representante de la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de ONU para los Derechos Humanos (Acnudh).
La Acnudh recordó en un comunicado divulgado en Santiago, que "el Estado argentino, y la Corte Suprema como instancia del Estado, deben cumplir no solo el derecho interno, sino también la normativa internacional aplicable y los compromisos asumidos a nivel internacional", agregó el texto.
Organismos de derechos humanos alertaron que el fallo abre las puertas para que soliciten el mismo beneficio cientos de condenados y otros tantos que están siendo juzgados por crímenes de lesa humanidad.