Cambió su casilla precaria por una casa con pileta tras ganar el bingo

Susana Martínez reside en una vivienda de cañas y nylon, se dedica a limpiar y a las personas mayores. Una de ellas le anticipó lo que iba a ocurrir.

Una mujer de Reconquista ganó una casa en un sorteo. (Reconquista Hoy)
Una mujer de Reconquista ganó una casa en un sorteo. (Reconquista Hoy)

Una humilde mujer de la ciudad de Reconquista se llevó la sorpresa de su vida y pudo cumplir un sueño, el de tener la casa propia. Lo pudo hacer a través de un bingo, donde salió sorteada. Lo llamativo es que una persona se lo anticipó algunos minutos antes.

Susana Martínez vive en un rancho de cañas y nylon junto a su esposo, en el norte santafesino. La mujer vive de changas. "Yo cuido abuelitas a la noche, por ahí me voy a hacer limpieza", contó al medio Reconquista Hoy.

Una mujer de Reconquista ganó una casa en un sorteo. (Reconquista Hoy)
Una mujer de Reconquista ganó una casa en un sorteo. (Reconquista Hoy)

Como hace desde el año pasado, Susana compró en cuotas el bingo en el Club Adelante de esa localidad con el sueño de mejorar su situación. Su idea era ganar un auto para así venderlo y con eso hacerse una vivienda. "Dios me dio más de lo que yo pedía", dijo, todavía asombrada.

El bingo sorteó el sábado 16 de febrero a la noche y Susana no pudo asistir. Es que tuvo que cuidar a una anciana. Trató de sintonizar la radio pero no pudo y tampoco se quería quedar hasta tarde. "Le dije a la abuela vamos a dormir nomás, que sea los que dios quiera", reveló.

En medio de la incertidumbre, la anciana le dijo que la veía nerviosa y se ofreció a curarla del ojo pero ella pensaba en el bingo, y se fueron a dormir. A continuación, la abuela le dijo: "Dormí tranquila que mañana a la mañana te van a venir al golpear para avisarte que sacaste la casa".

Al otro día, su pareja y su hijo llegaron a la casa para felicitarla por ganar la vivienda. "No entraba en razón", reconoció.

Luego, Susana contó que se sentó "a tomar mate en la casa de la abuela" pero no logró contener la emoción. "Me puse a llorar hasta que vino mi hijo, me dolían los ojos de tanto llorar, vino mi hijo y de vuelta a llorar. Acá en mi casa me esperaban los otros hijos", contó enre lágrimas.

Susana manifestó que no recuerda quién le vendió el bingo pero sí lo que le dijo para convencerla. Le recordó que en 2018 estuvo a un número de ganar la lancha y que ahora iba a ganar, que lo ponga a su nombre, no como el año pasado que lo puso a nombre de su pareja.

"Cuando me llegó la noticia no lo creía, pensé que era una broma, después tuve que reaccionar, me llevaron a mostrar la casa, ahora sí creo que es cierto", señaló la mujer.

Tras la gran sorpresa anticipó que ahora comprará el bingo que sorteará el año que viene y que espera ganar el auto que soñó desde un primer momento.

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