Para que tengan electricidad: juntan baterías viejas para canjearlas por nuevas y así ayudar a una escuela rural

El Club Ika de San Rafael recibe baterías usadas para canjearlas por nuevas. Es para colaborar con la escuela Carlos Rusconi en pleno campo en Malargüe. Buscan alimentar la reserva de un sistema de paneles solares. Actualmente el colegio solo tiene 8 horas diarias de electricidad. También juntan alimentos, ropa y calzado.

El Club Ika de San Rafael también llevará alimentos, ropa y calzado a la escuela albegue en pleno campo malargüino. Imagen de archivo.
El Club Ika de San Rafael también llevará alimentos, ropa y calzado a la escuela albegue en pleno campo malargüino. Imagen de archivo.

Conjugar el placer por la aventura y enfrentar los desafíos que depara la naturaleza con la solidaridad, es algo habitual en los integrantes del Club Ika en San Rafael.

Además de armar una nueva travesía en la que recorrerán 600 kilómetros en total el segundo fin de semana de junio, los aventureros que tienen a las Estancieras como estandarte también levantaron la bandera de la solidaridad, una vez más.

El Club Ika se autoimpuso la misión de juntar baterías viejas o usadas para canjearlas por nuevas y así alimentar la reserva de un sistema de paneles solares que hay en una escuela albergue situada en pleno campo malargüino.

El objetivo final es que en la escuela puedan contar con algo más que las 8 horas diarias que funciona el grupo electrógeno.

“La escuela Rusconi está muy alejada, en pleno campo y tienen un generador que funciona 4 horas en la mañana y 4 horas en la tarde. Después se quedan completamente sin electricidad”, comenzó el diálogo Eduardo Zenobi, presidente del Club Ika San Rafael.

“La propuesta es juntar baterías viejas o usadas para poder canjearlas por nuevas y así pueda funcionar al 100% el sistema de paneles solares que tienen. No importa que sean baterías de autos, camionetas, camiones, son alrededor de 40 las baterías que tenemos que reunir para hacer el canje y conseguir cuatro nuevas. El valor de cada batería nueva es de $36.000″, detalló Zenobi.

La movida para ayudar a la escuela Carlos Rusconi, en el paraje El Cortaderal, a unos 190 kilómetros de Malargüe ciudad, surgió por iniciativa de uno de los integrantes del club y todos los que conforman el grupo se pusieron manos a la obra.

“Esto salió ahora y tenemos hasta la semana que viene para juntar todo lo que podamos”, agregó el presidente del club.

Las personas que puedan colaborar tienen que acercarse a Lavalle 107 en San Rafael en horario de comercio, donde está la oficina de Zenobi, y dejar su batería usada. También pueden concurrir a la sede del Club Ika en Chile 902 desde las nueve de la noche.

Además está la posicildiad de contactar al celular de Zenobi (2604-591081) y si no pueden llevarlas, desde el club se encargarán de ir a retirarlas.

Club Ika en las redes sociales.
Club Ika en las redes sociales. Foto: Club Ika

Otro medio para entrar en contacto con los miembros del club es a través de las redes sociales de la asociación.

“Es una escuela que tiene muchas necesidades y esta es muy importante por los 16 niños que asisten a clases y también las docentes. El tener electricidad más horas a lo largo del día hace a la calidad de vida de todos”, indicó Zenobi.

Aventura y solidaridad

El sábado 11 los integrantes del Club Ika y todos los que se quieran sumar a la travesía emprenderán el viaje hacia El Cortaderal en Malargüe.

La prioridad es lograr el objetivo, partir con las cuatro baterías nuevas, sin embargo se tomaron el trabajo de reunir otros elementos que también son muy requeridos por aquellas latitudes.

“Hemos estado juntado ropa deportiva, pelotas, juegos didácticos, calzado, artículos de limpieza y todo lo que les sea de utilidad. También nos donaron una silla de ruedas que será para el centro de salud del lugar”, detalló Eduardo Zenobi.

“Queremos ir con todo lo que más podamos”, afirmó el presidente del Club Ika.

Detalles de la salida solidaria

La salida será el sábado 11 alrededor de las ocho de la mañana. Irán por Malvinas y Punta del Agua, desde allí entrarán en territorio malargüino hasta llegar a Agua Escondida y la parada final ser El Cortaderal. El regreso está previsto para el domingo 12.

Pueden sumarse los amantes de la Estancieras, los multimarca, las 4x4 o todo vehículo apto para caminos de tierra y hasta complicado en distintos sectores.

El valor de la inscripción es solamente un alimento no perecedero que irá también para la escuela.

“Vamos a hacer noche en el salón comunitario y compartir la cena con los niños de la escuela. Lo que quieran sumarse que tengan en cuenta de llevar mucho abrigo y por las dudas carpa”, resumió Zenobi.