Un ladrón fue detenido dos veces por robar un kiosco escolar con diferencia de dos semanas.
Entre ambos hechos, la justicia lo había dejado libre con una condena en suspenso atada a su buen comportamiento.
El protagonista es Hernán Emilio Quiroga y el pequeño kiosco se encuentra en la escuela Rodolfo Iselín en calle Comandante Salas.
Quiroga había sido atrapado a mitad de mes cuando perpetraba un robo en el local escolar. Fue detenido y tras permanecer 48 preso el juez Gabriel Ravagnani le concedió la suspensión del juicio a prueba, o libertad condicional, porque no tenía antecedentes.
La condición era que Quiroga debía mantenerse alejado de cualquier acto reñido con la ley para, condición que definitivamente no cumplió.
El lunes a la madrugada Quiroga regresó al kiosco de la escuela Iselín acompañado por dos menores de edad y esta vez si concretó el pequeño atraco.
Pero al igual que la vez anterior terminó cayendo en las manos de la policía.
A los pocos metros del colegio, efectivos que patrullaban la zona lo demoraron y al revisar una mochila se encontraron que llevaban un arma de fuego de juguete, una barreta y varias golosinas.