Le dieron 12 años de prisión a la "viuda negra" puntana

El miércoles a las 10:30, una hora más tarde, comenzó el debate oral por el homicidio de Herminio Seguel (74) en Villa Mercedes, San Luis. Malvina Soledad Rojas (36) es la acusada de haberlo drogado y asesinado a golpes para robarle sus pertenencias el sábado 17 de junio de 2017. La Camara Penal 2 la condenó a 12 años de prisión.

La "viuda negra" puntana solo había declarado en una comisaria, por única vez, mientras la investigación estaba abierta. Por lo que ayer sorprendió a los presentes cuando confesó todo ante el tribunal: admitió haber matado al hombre junto a una cómplice, una mujer a la que identificó con nombre y apellido.

Los magistrados muy sorprendidos por tremenda revelación, optaron por dar lugar a los alegatos y luego del mediodía dieron su veredicto y la condenaron a 12 años de cárcel.

Para el juicio había preparados varios testigos, y quizás varias audiencias, pero fueron canceladas luego de que Malvina Soledad Rojas confesara su responsabilidad en el crimen del anciano de 74 años.

Según informó El Diario de la República cuando al inicio del juicio comenzaron con la lectura de la requisitoria fiscal, y detallaron los escabrosos hechos del crimen, seguramente Rojas vivenció nuevamente todo lo ocurrido aquel fatídico invierno de 2017.

El presidente del tribunal le preguntó a Rojas si quería decir algo y ella sorprendió a todos: "Sí. Que me hago cargo de todo eso que leyó el abogado", respondió. "¿Y quiere contarnos qué sucedió esa noche?", insistió el magistrado, pero la mujer se negó a dar detalles, aunque admitió que fue a robarle al hombre de 74 años juntos a "una compañera" a la que identificó como Carlota Lucero.

La mujer rompió en llanto y se llamó a silencio.

El defensor de Rojas expresó no tener objeciones sobre la calificación del crimen, ni del monto de la pena pero les pidió a los jueces que, al momento de condenarla, tuvieran en cuenta la falta de antecedentes de su clienta, su falta de instrucción escolar y baja condición económica y además, el hecho de que haya admitido el homicidio.