Por el incendio de un aserradero, 15 familias se quedaron sin trabajo

El fuego consumió el aserradero en San Juan, este miércoles por la madrugada.

Los empleados miran el desolador panorama.
Los empleados miran el desolador panorama.

Este martes por la noche las llamas consumieron un aserradero en Rawson, al Sur de la provincia de San Juan, y los bomberos tardaron más de 8 horas en sofocar el fuego. Ahora, a un día del tremendo siniestro, se conoció la otra cara. Es que según publicó el diario Tiempo de San Juan, 15 familias de la provincia que vivían del ingreso que les daba el aserradero, se quedaron sin trabajo.

En las calles Cano y General Acha, estaba ubicado el lugar llamado "Cooperativa Santiago" y hace más de 14 años le daba a trabajo a las familias de la provincia.

"Vamos a tratar de arrancar de vuelta si es que se puede, pero la vemos muy difícil, hoy en día como está la cosa la cooperativa está disuelta", dijo al diario local Enrique Agüero, uno de los empleados más antiguos de la cooperativa. Otro de los trabajadores aseguró al diario que en el incendio se les quemaron unos 16 mil cajones de fruta que tenían listos para entrega. "Creo que vamos a tener que vender lo que tengamos, la poca maquinaria que se pudo salvar y con la madera seguramente haremos leña para vender. Con esto nos quedamos en la calle, pero no vamos a poder afrontar los gastos nosotros", manifestó.

En la "Cooperativa Santiago", los trabajadores fabricaban cajones de fruta por lo que las llamas no tardaron en propagarse por el predio de unos 8 mil metros de superficie. Hicieron falta seis dotaciones de bomberos para apagar el fuego y sólo pudieron salvar un galpón con algo de maquinaria. Además, aún no saben si el incendio fue provocado de manera intencional o se debió a alguna falla eléctrica. "Cada vez que nos vamos cortamos la corriente de toda la maquinaria, tampoco dejamos que nadie fume cerca de la zona de trabajo. Tenemos mucho cuidado con las medidas de seguridad. Por eso nos parece raro que pudo provocar el fuego", dijo Antonio Villacante, otro de los trabajadores que ahora se quedaron sin el ingreso para mantener su familia.