Historia: presas de la cárcel sanjuanina cosen corpiños oncológicos

Son unas 26 internas que ya están condenadas y hacen lencería como laborterapia.

Presas del Penal que cosen para ayudar a las sobrevivientes del cáncer
Presas del Penal que cosen para ayudar a las sobrevivientes del cáncer

Las presas del Servicio Penitenciario Provincial de San Juan cosen conjuntos de lencería para entregarle como donación a las mujeres enfermas de cáncer de mama que hayan sufrido una mastectomía. La historia de las internas fue contada por Canal 13 de San Juan y muestra uno de los talleres que las detenidas tienen para superar el contexto de encierro que, además les enseña un oficio para reinsertarse laboralmente, más tarde.

"Es como que el día que tenemos el taller yo ya arranco a full, con otra mentalidad", contó al medio local Eli, una de las detenidas. La mujer lleva siete años presa en el Penal y comentó que cuando salga de la cárcel tiene ganas de tener su propio taller de costura para así poder empezar de nuevo.

Las internas tienen clases de lencería dos veces por semana, en las que una profesora va y les enseña todo lo que tienen que saber para poder confeccionar un corpiño. "Hay mucho prejuicio en lo que la gente cree de las mujeres que están acá. Para mí son mis alumnas como cualquier otra", relató Elizabeth Castro, la profesora que les enseña a las detenidas.

Los conjuntos de lencería confeccionados por las mujeres Penal serán donados a las pacientes oncológicas del Hospital Marcial Quiroga, un nosocomio público de la provincia de San Juan. Las piezas tienen un lugar específico en cada taza que está adaptado para que las mujeres que hayan pasado por una mastectomía, puedan insertar una prótesis. "Es una forma de contribuir a la sociedad, que tenemos nosotras", relató Mabel Páez, otra de las presas que también lleva siete años encerrada.

Además del taller de lencería, las detenidas también tienen acceso a talleres de peluquería y hasta han formado un equipo de Rugby adentro de la cárcel. Javier Figuerola, director de la institución, aseguró que es una especie de "terapia" para muchas de ellas que pueden descargar todas sus energías en las actividades.

"Yo a la Sociedad le pediría que nos den otra oportunidad, porque nos tienen que dar otra oportunidad", relató otra de las internas.