"Luisito", el fantasma de la Mansión Stoppel

El edificio es un ícono del patrimonio estructural y cultural de Mendoza, el imponente inmueble volvió a recibir gente, ahora como el Museo Carlos Alonso, pero con sorpresas. 

Mansión Stoppel, en los años de abandono.
Mansión Stoppel, en los años de abandono.

Luisito es un "fantasma" que nadie ha visto, pero a quien todos -especialmente los guardias que responden al Estado, por las noches, han sentido alguna vez, pasos sobre el parquet, silbidos y juegos de encendido y apagado de luces son algunas de las formas en que este ser ha dicho presente en el lugar.

Reabrió al público la histórica Mansión Stoppel, ícono del patrimonio estructural y cultural de Mendoza, aunque con sorpresas.
Reabrió al público la histórica Mansión Stoppel, ícono del patrimonio estructural y cultural de Mendoza, aunque con sorpresas.

Uno de los guardias de Patrimonio manifestó en su momento haber sentido cómo de la nada, un constante goteo de agua caía sobre su cabeza en una de sus tantas noches en el lugar, la histórica Mansión Stoppel situada en Emilio Civit 348.

El jueves 29 de marzo pasado, reabrió al público la histórica Mansión Stoppel. Ícono del patrimonio estructural y cultural de Mendoza, el imponente inmueble de 1.280 metros cuadrados volvió a recibir gente, ahora como el Museo Carlos Alonso (con un sector principal exclusivo para las obras del artista mendocino, y un sector B donde sobresalen las obras galardonadas con el premio Vendimia entre 1977 y 2013).

El interior de la Mansión Stoppel, cuando estaba cerrada y abandonada.
El interior de la Mansión Stoppel, cuando estaba cerrada y abandonada.

La histórica construcción estuvo cerrada durante más de 41 años, más específicamente desde el terremoto de Caucete (San Juan) que dejó en las paredes una peligrosa grieta.

Pero, todo parece indicar que no son los guardias las únicas personas que han pasado y pasan sus días (y noches) en el inmueble; el mismo que fuera construido como casa del cónsul peruano Luis Stoppel en 1912 y donde funcionara luego el Patronato de Menores entre 1949 y 1977.

Recientemente, antes de la reapertura y mientras la restauradora Cristina Sonego se encontraba trabajando en una de las salas de la construcción original (en el Sector A), las luces se apagaron imprevistamente.

En relación a quién es Luisito hay dos versiones. Una cuenta que es uno de los chicos que se encontraba internado en el patronato que funcionó hasta 1977, y quien habría fallecido mientras estaba en el lugar. Otra, en tanto, sostiene que el niño era el hijo de una de las criadas del cónsul Stoppel. y que también falleció mientras vivía en la casa.